Ayer a la tarde le sonó el teléfono a un vecino de Villa La Ribera, del otro lado de la línea una voz masculina se presentó y comenzó a felicitarlo por dos importantes premios: Un televisor de 55 pulgadas y 80 mil pesos en efectivo. Antes debía realizar unos pasos desde un cajero, siempre separandose de “las empresas fantasmas que engañan” la voz del otro lado le contó el plan. Afortunadamente se dieron cuenta a tiempo que era un engaño y llaman a estar alerta.
“Aca no se le va a pedir ningún dato confidencial. Estamos siendo constantemente monitoreados”, le confiaba un hombre de tonada cordobesa del otro lado de la línea. Al tiempo que le explicaba: “Vas a ir al cajero automatico, verificamos la localización, y ahí sin decir ningún tipo de clave, vas a digitar los seis numeros que nosotros te facilitamos y obtenes los 80 mil pesos. El cajero te va a dar un ticket y vamos a certificar conjuntamente el código que te aparece”.
Con el guión estudiado y sin titubear, seguía respondiendo cada inquietud del hombre de la región que decidió nombrarse Freddy para no darle otro dato personal: “Luego vas a hacer una consulta de saldo y en diez o quince minutos vas a recibir el dinero en tu cuenta. Por eso se llama transferencia automática”.
Al momento de pedirle una cuenta Freddy le resumió que no trabajaba en blanco y no contaba con una, entonces le pidió que alguien más se la prestara: “Con quien contás que te puede facilitar la cuenta. Necesitas un débito correspondiente a un sueldo o una jubilación. Nosotros asesoramos a la personas que tenemos que asesorar. Una llamada perdida o un mensaje con la palabra consulta y tu nombre”.
La insistencia era tal, que hasta se diferenció de las estafas telefónicas: “Hay empresas fantasmas regalandole viviendas, viajes, y le piden datos a la gente y le roban el dinero. En cambio a nosotros el gobierno nos deja trabajar bajo estas normas y estas pautas. Estamos trabajando bajo sistema y cámaras de monitoreo”.
Aforturanadamente, la familia de Villa La Ribera no cayó en la trampa y no logró más que sacarle información a la voz del otro lado del teléfono. Pero llaman a estar alerta y no acercarse a ninguna entidad bancaria, menos proporcionar información confidencial.