Luego del accidente que se produjo en Villa La Ribera sobre Ruta 91 que terminó con la vida de dos niños, los vecinos se manifestaron y solicitaron respuestas a las autoridades regionales y provinciales. Entre los reclamos apareció la realidad de los estudiantes de la escuela 980 quienes cruzan caminando Autopista Rosario Santa Fe para llegar a clases. Una odisea diaria que parece, llegará a su fin.
En la reunión que se realizó en el Club de Villa La Ribera varios padres manifestaron la urgencia de resolver el transporte escolar para los chicos que viajan cada día desde Pueblo Andino. Son más de treinta y deben correr sobre la cinta asfáltica de la Autopista porque la ruta 91 no cuenta con senda peatonal y la velocidad sobre la calzada hace el paso más peligroso aún. Otro de los agravantes es el costo de los pasajes que varía entre 11.50 y 15 pesos por viaje.
IRÉ acompañó a las familias que hacen diariamente el recorrido, pese a que había menos de los habituales fue suficiente para palpar el peligro. Afuera de la escuela se agrupaban pasadas las 17.15 las mamás que buscaban a sus chicos. Con Maráa, Patricia, Vilma, Cristina, Marcela y sus hijos avanzamos hacia su travesía diaria. El primer paso fue el monte natural lindero a la autopista, en un pequeño sendero que su andar marcó.
Atrás, imponente, apareció el grueso pavimento de Autopista Rosario Santa Fe. Sin mayor organización todos esperaban el momento justo y comenzaron a correr. Una, y otra vez. Hasta cruzar la mano y contramano. La velocidad de los autos y algún que otro bocinazo dejaba a las claras que por allí no era seguro pasar. Luego, el próximo tramo tupido de plantas y ramas secas. “Suelen ponernos dos o tres alambres de púa para que no pasemos más”, afirmó una mamá. “No pasamos por acá porque queremos, sino porque no nos queda otra”, retrucó la otra.
Todos los días llevan y van a buscar a sus hijos que hacen el jardín, primaria y secundaria en la Escuela de Villa La Ribera. “Es el tercer año que llevo a mi hijo y todos los días paso por acaa”, apuntó una de las madres quien afirmó que el problema es de larga data. Afuera de la escuela, después de hacer tortas fritas para que merienden los chicos estaba Sandra Barrias, la tesorera de la cooperadora quien también confirmó los dichos de las mamás: “Hace años que presentamos en el Ministerio la necesidad del transporte para los chicos”.
Lo cierto es que esta semana el senador por el departamento Iriondo, Hugo Rasetto, enfatizó que llegó la respuesta esperada: El ministerio de Educación abonará un transporte escolar para llevar y retirar a los chicos. Las fechas no están previstas, pero destacó que la decisión política está tomada. Será para el primario y el secundario.
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