Las últimas lluvias y el paso del tiempo, entre otros factores, hicieron que el estado estructural de la capilla Nuestra Señora de Lourdes comience a deteriorarse. Los vecinos advirtieron que las veredas se comenzaron a socavar y preocupa que se generen riesgos o daños irreparables si no se toma alguna acción al respecto. Llaman a toda la comunidad a sumar su apoyo.

Está ubicada en Villa La Ribera y se trata de una de las capillas más bonitas de la región. Hoy, su pintoresco estilo colonial y la calidez que emana están en riesgo, por lo que se necesita de la colaboración de todos para que el daño no pase a mayores.

En diálogo con IRE, el cura párroco Miguel Aguero, sintetizó: “La capilla estuvo cerrada por la pandemia y también porque no había un sacerdote, por lo tanto se vino un poco abajo. Tenemos muchas ganas de hacer cosas, de seguir creciendo como comunidad y necesitamos de mucha ayuda”.

Tras la llegada de Miguel, comenzó una reorganización y la capilla tiene sus puertas abiertas al menos tres veces a la semana. También apuntan a construir una gruta para que los vecinos tengan su “espacio de oración” los días en que se encuentra cerrada y apuestan a dar marcha a distintos proyectos comunitarios.

Por el momento, solicitan la ayuda de algún vecino que sepa de construcción para dar una mano al menos con el asesoramiento. También buscan generar acciones, que puedan desarrollarse en el contexto de pandemia, para poder recaudar dinero que luego se invertirá para la reparación edilicia.

Una de las propuestas de los feligreses para reunir fondos es la habilitación de sobres con donaciones para que las personas se acerquen a depositar la colaboración, pero también están abiertos a escuchar otras propuestas y tirar todos para el mismo lado. “Es para poder seguir adelante con la obra cristiana”, finalizaron.