El año inició convulsionado para la Escuela Primaria N° 980 de Villa La Ribera con un reclamo de toda la comunidad educativa por las obras edilicias para el reacondicionamiento de la institución, que había sido gravemente dañada por las fuertes tormentas de noviembre de 2015. Sin embargo, poco a poco, el panorama fue mejorando y sobre el final, la Directora de la institución se anima a decir que concluyó de manera positiva.
El ciclo lectivo había iniciado sólo con el funcionamiento del ala derecha del edifico y dos aulas. “Arrancamos con muchos conflictos, con dos salones donde nos podíamos dar clases de manera digna, pero afortunadamente con la participación de las familias y el apoyo y la lucha de las compañeras logramos que se resolviera el problema edilicio”, comentó la Directora de la institución, Adriana García.
“De ahí en más, el proceso fue positivo. Porque pudimos llevar adelante los objetivos planteados y tratamos de ser coherentes en todos los proyectos que nos propusimos. Hoy en día tenemos un escuela que crece”, dijo con alegría.
Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer y muchas obras que realizar en el establecimiento. “Tenemos problemas edilicios serios y las condiciones de trabajo, tanto de los alumnos como de los docentes no son las mejores. Ahora, la urgencia es la construcción de los nuevos baños que, aparentemente, comenzaría la obra en el mes de febrero. Hay muchas cosas por hacer pero eso es primordial”, indicó.
En este sentido, destacó la buena relación construida con la Asociación de padres cooperadores. “Son un buen grupo de gente que apoyó cada una de las actividades que emprendimos; eso es una fortaleza para la institución”, señaló.
Esperando que el 2017 supere con creces el año que se ve, y con el deseo firme de que comience a ejecutarse la obra de los baños, García expresó que los desafíos para el año que viene eran muchos, múltiples y fascinantes, porque donde había niños siempre había proyectos y eso era maravilloso.