Poco después de las 10 de la mañana de hoy martes, Salomé sintió que algo extraño sucedía al percatarse de que estaba siendo perseguida por un hombre que llevaba una capucha. Descubrió además poco después que llevaba un palo en una de sus manos. La joven actuó rápido, pidió ayuda a un familiar y logró huir pero se asustó: “Estoy segura que ese palo iba parar en mi cabeza”, ahondó.
El episodio tuvo lugar esta mañana en las inmediaciones de calle Gaboto e Islas Malvinas y concluyó en Lucía Miranda. Salomé comenzó a alertarse por la actitud sospechosa de un jóven que vestía una campera bordó desteñida y tapaba su rostro con la capucha.
En diálogo con IRE explicó: “Él estaba parado, lo saludé – no lo conocía sino por cordialidad – y a los pasos empezó a caminar atrás mío. Bien atrás mío”.
Movilizada por el susto, la joven frenó su marcha, llamó por teléfono y logró contactarse con su mamá para avisarle que estaba llegando a casa. “Cuando me paré a llamar, me pasó rápido por el costado y dobló por Lucia Miranda. Cuando pasó le ví el palo”, narró.
Y reflexionó todavía conmocionada: “Estoy segura de que no me pasó nada porque actué rápido, pero ese palo iba a ir a parar a mi cabeza”. Luego, decidió usar sus redes sociales para hacer un posteo y prevenir a la comunidad.