Una mañana conflictiva se desencadenó en Timbúes en el momento que tres empleados comunales se encadenaron frente a las puertas del palacio comunal. Reclamaron la restitución de sus puestos de trabajo luego que fueran sancionados y apartados. Acusaron, además, represión.
Desde el lunes por la mañana, tres trabajadores de la comuna de Timbues se encadenaron para hacer escuchar sus reclamos. Uno de ellos trabajaba en la Guardia Urbana Municipal cuando fue expulsado de su trabajo, hace dos meses, mientras que los demás se desempeñaban en el área de mantenimiento y fueron notificados de la suspensión la semana pasada.
Los empleados contratados reclamaron sus puestos, sumado a mejoras en los montos de cobro. La comuna respondió con un comunicado oficial describiendo las malas funciones de los trabajadores y argumentando sus motivos para la suspención.