Timbúes inauguró este viernes una nueva etapa de la red cloacal, que ya alcanza el 70% de la localidad. Uno de los servicios más esperados por los vecinos e inclusive uno de los más difíciles de conseguir a nivel regional. “No es la última etapa, vamos por el 100 por ciento”, afirmó el presidente comunal.

Para esta cuarta etapa de la obra, se invirtieron 21 millones de pesos y se realizaron poco menos de 450 bocas para la conexión domiciliaria. De esta manera, el servicio ya está disponible para aproximadamente 1500 familias del pueblo, según confió Amaro González.

Si bien los frentistas deberán realizar oportunamente una inversión para conectarse a la cañería, la ejecución fue totalmente gratuita para cada uno de ellos. “Es toda una alegría inaugurar esta obra. Es algo que no se ve pero que se siente, porque cambia la calidad de vida de cada uno de los vecinos”, expresó el jefe comunal.

Asimismo, aseguró que se llegó a un acuerdo con la Cooperativa de Agua Potable para que, una vez entregada la obra, los vecinos gocen gratuitamente del servicio por los primeros cuatro meses.

“Una de nuestras prioridades ha sido poder darle dignidad a los vecinos, garantizando sus derechos básicos”, dijo González y puntualizó que este sistema de red cloacal, se suma la red de agua potable que llega al 100% de los vecinos y contribuye al saneamiento de pozos negros, evitando la contaminación de las napas.

“Escuchar el reclamo del vecino y tratar de dar la solución, de eso se trata la representatividad que tenemos los dirigentes políticos”, sostuvo y enfatizó: “Tratamos de llevar adelante el crecimiento ordenado de nuestra localidad”.

En ese sentido confió que no es la última etapa, que apuntan a llegar al 100% del pueblo y que pronto se hará la licitación para ampliar la red a los barrios Ioppolo y La Paloma. También indicó que posteriormente iniciarán las obras de cordón cuneta y por último el asfaltado. “Eso es lo que viene, tenemos recursos y el equipo técnico”, aseguró.

Por otra parte, González consideró que con la radicación de las megaempresas portuarias, el pueblo compromete otras posibilidades para el desarrollo de otras actividades comerciales, y por ello justifica el Derecho de Registro de Inspección (DREI) que se le cobra mensualmente a cada firma y el canon que se le cobra a los transportistas para el mantenimiento de caminos.

Es que esto se traduce en recursos que son invertidos para mejorar la calidad de vida de los vecinos. “A cada uno de ellos le corresponde un pedacito de lo que ingresa a las arcas de la comuna”, abundó y finalizó haciendo hincapié en que se trabaja a futuro para lograr que cada timbuense pueda acceder al lote o vivienda propia.