El personal del Hospital Sangrado Corazón de Jesús de Timbúes comenzó hoy una medida de fuerza por la falta de pago en sus haberes del mes de noviembre. Se suma al reclamo de los trabajadores municipales que desde el lunes mantienen un paro. 

No fue sencillo encontrar a un profesional que quisiera contar su testimonio, pero todos se encolumnaron en la medida de fuerza. Finalmente, el doctor Adrián Valdez narró su experiencia que avanza en el contexto más allá del reclamo salarial: “A pesar de ser el pueblo que tiene el ingreso per cápita más grande de la Argentina, hace 15 años estoy trabajando en negro, cobrando practicamente el peor sueldo de la zona del Cordón Industrial”.

Haciendo el balance y mostrando su preocupación, el profesional de la salud puntualizó: “Hemos sido sometidos a maltratos, a desidia y a todos los desprecios a los que se puede someter a un trabajador. Hemos recibido amenazas, por eso muchos de los médicos no quieren hablar”.

Sobre el reclamo salarial, se quejó: “En este último tiempo no sólo nos han empezado a pagar de manera precaria, sino que los aumentos que Amaro González refiere del 60%, en realidad son de los últimos dos años. La guardia se retrasó tanto que ni siquiera se paga el 30% o 40% de pueblos chicos”. 

Puntualizando el estado del Hospital construído en el marco de la pandemia, Valdez fue determinante: “Es solamente un cascarón y no está habilitado por el colegio médicos y hasta está mal construido porque fue de una manera precaria y rápida. En la terapia no atendían a nadie porque no podíamos dejar al paciente ahí, porque era un mal para el paciente”.

Y describió: “Los médicos de guardia estabamos absolutamente precarizados con respecto a los médicos que estaban en esa terapia, que traían de Santa Fe y el terapista que supuestamente estaba, no estaba”.

Según el doctor, hubo otros intentos de visibilizar su situación: “Cuando quisimos organizar una medida de fuerza, hace aproximadamente un año, muchos de los compañeros recibieron amenazas complejas y quedó en la nada. Hemos sufrido mucho los profesionales en ese lugar”. Luego, sin dudar, afirmó: “A pesar de ser un pueblo en auge y que tiene un ingreso per cápita elevadísimo, estamos todos en condiciones precarias y en negro, a pesar de que hace 15 años que trabajamos”.

En medio de la exposición, Valdez concluyó visibilizando la ausencia del rol gremial: “El sindicato fue cómplice de este gobierno mafioso que hubo en Timbúes y ese es el problema de por qué los médicos están aterrados y no quieren hablar. Precisamente por la ausencia del sindicato a la hora de defender a un trabajador.

“Nunca se acercó una sola persona del sindicato a preguntar por los profesionales médicos que estábamos en negro, precarizados, ganando menos que los choferes y que el personal administrativo que había puesto. Han echado como perros a más de 20 profesionales excelentes y ni una sola persona del sindicato se acercó a defender a los trabajadores”, finalizó.