Desde el viernes por la tarde noche doce familias cuentan con su nuevo hogar. La gestión comunal de Timbués sorteó y construyó las viviendas con fondos propios en dos años. Los beneficiarios recibieron las llaves con lágrimas en los ojos, y desde ahora comienza una nueva etapa.
“La vida me cambio completamente para mí y para mi hija”, comentó a IRÉ Noelia Bais, una de las adjudicatarias de este proyecto de viviendas propias. Las unidades fueron sorteadas y los nuevos dueños conocieron desde el inicio cuál era su espacio, en consecuencia cada semana las visitaban para conocer los avances.
Noelia, comentó que fue su mamá quién la impulsó a inscribirse en este plan local de casas y contó como vivió el momento del sorteo: “Cuando fuimos al sorteo, primero salió una amiga mía, luego otra, y en el noveno lugar me tocó, jamás me imaginé que podía salir yo. Una terrible emoción”, y aprovechó la oportunidad para agradecerle a su mamá por este gran logro. Las tres: con su mamá y su hija, estaban observando con una gran sonrisa la nueva etapa que comienza mientras los vecinos bailaban al ritmo de Mario Pereyra el viernes por la noche.
Por su parte, Noelia Basetti, es otra joven madre de dos varones y embarazada, también mostró su satisfacción por el momento vivido: “Siento mucha emoción, alegría, todo junto. También tuve ansiedad en estos días, un montón de sensaciones juntas”, describió. Sentada junto a su ahijada en la puerta de su casa, viendo el movimiento del barrio.
Sobre el resultado final, Basetti fue contundente: “Estamos muy satisfechos, las casas están hermosas. Es más de lo que esperábamos. Súper agradecidos, de por vida”. Las unidades cuentan incluso con termotanque con paneles solares incluídos.
Las doce familias adjudicatarias son en su mayoría jovenes y ya están unidos hace un tiempo bajo un grupo que formaron en Whatsapp para mantenerse informados y conectados. Además de las viviendas se construyó una plaza que quedó pegada al nuevo barrio.
La emoción, alegría y sonrisas opacaron el frío del viernes por la noche. Una nueva etapa comienza para doce familias, jóvenes, que sienten en sus manos la posibilidad de volver a empezar, y la seguridad sin igual del techo propio.