Desde hace semanas la realización de la Misa Criolla está en la mira por estar prevista para el 10 de diciembre, día en que se renueva la comisión comunal. Finalmente, tras agotar todas las instancias, se decidió que el tradicional evento sea el 17 y 18 de diciembre.
La decisión se tomó por “falta de organización e indefinición actual”, a solo cuatro días de asumir la nueva gestión, de acuerdo confirmó el presidente comunal electo, Antonio Fiorenza, a través de un comunicado.
También se da en un contexto de medidas de fuerza llevadas a adelante por los trabajadores comunales en la plaza y reclamo de los proveedores por importantes deudas de pagos.
“Hasta el día de hoy no recibimos contestación sobre el acto formal de asunción de las nuevas autoridades el próximo 10 de diciembre. Negando de esta forma el traspaso democrático como corresponde” indicó Fiorenza.
Y agregó: “Por información que pudimos recabar desde el 14 de noviembre la situación financiera de la comuna es al menos complicada con grandes deudas de proveedores y también a los propios empleados comunales”.
Es por ello que, a fin de “brindar certidumbres que traigan previsión y tranquilidad de lo que viene, en medio de un difícil marco”, proponen constituir una mesa de diálogo con los trabajadores para responder a los compromisos asumidos y no cumplidos por la comuna.
Asimismo, proponen establecer con los proveedores del estado local un esquema de pago de las deudas a fin de garantizar la continuidad de los servicios mínimos. Y por último, reprogramar la Misa Criolla para el 17 y 18 por “falta de organización e indefinición actual”.