Unos 90 trabajadores se encuentran cumpliendo el aislamiento preventivo por al menos doce días más. En tanto las empresas comienzan a evaluar cómo reactivar la producción tras el parate de 72 horas. Aceiteros por su parte sumó un infectólogo para determinar los pasos futuros a seguir.
En diálogo con IRE, el secretario general de Aceiteros, Pablo Reguera, manifestó: “necesitamos a personas con voz autorizada para que nos indique qué es lo que tenemos que hacer”.
En ese sentido, confirmó que contrataron a un infectólogo, recomendado por el ministro de Trabajo de la provincia quien brindará asesoramiento y realizará una evaluación de la situación epidemiológica en el cordón. Provincia será quien siga la salud de los trabajadores.
De la planta de COFCO con sede en Timbúes se aisló a unas 90 personas que deben cumplir otros 12 días de confinamiento. Situación similar viven la planta de Bunge en Puerto San Martín y Renopack de San Lorenzo. “Tratamos de ser lo más cautos posibles, hicimos lo que teníamos que hacer”, indicó el secretario de Aceiteros.
Por el momento, las carteras de Salud y Trabajo intervinieron y algunos sectores de las empresas estarían en condiciones de reactivar la producción, de acuerdo se evaluó con el comité mixto de higiene y seguridad junto con delegados, según indicó Reguera.
En una reunión llevada a cabo ayer, se definió que las empresas tienen que denunciar a Salud y a partir de ahí activar los protocolos. Además, luego de que los infectados de Timbúes dieron negativo, se realizó la denuncia ante el 0800 y Provincia decidirá si se practica un nuevo hisopado a los otros 9 trabajadores contagiados.
“Vamos a trabajar en conjunto con el Estado, por eso incorporamos al infectólogo. Lo más correcto es contratar profesionales en este caso, para no cometer errores”, finalizó Reguera.