La muerte del papa Francisco, ocurrida durante la madrugada del lunes a los 88 años por complicaciones derivadas de un derrame cerebral, generó un fuerte impacto no solo en el plano religioso y político, sino también en el ámbito cultural. En particular, la película Cónclave, que explora los secretos del Vaticano tras la muerte de un pontífice, registró un incremento del 283 % en sus visualizaciones en plataformas de streaming, según informó el medio especializado Variety.

El film, protagonizado por Ralph Fiennes y dirigido por Edward Berger, narra los entretelones del Vaticano desde la muerte de un papa hasta la elección de su sucesor. A través de una trama cargada de tensión política y estrategias internas, la historia se sumerge en el proceso del cónclave y en las disputas de poder que se dan entre los cardenales. Esta temática, que refleja con dramatismo y precisión los procedimientos del Vaticano, volvió a captar la atención del público en este contexto.

De acuerdo al reporte de la consultora Luminate, especializada en mediciones de audiencia en servicios de streaming, Cónclave fue vista durante 1,8 millones de minutos el sábado 20 de abril, y para el final del domingo 21, la cifra había escalado a 6,9 millones de minutos. El film se encuentra disponible en plataformas como Amazon Prime Video, YouTube y Apple TV.

La repercusión no se limitó solo a Cónclave. Luminate también destacó un notable aumento en la visualización de otra producción vinculada al Vaticano: Los dos papas, dirigida por Fernando Meirelles. Este film, que recrea un diálogo ficticio entre el entonces cardenal Bergoglio y Benedicto XVI, subió un 417 % en sus vistas, pasando de 290.000 minutos el domingo a 1,5 millones el lunes.

Ambas producciones se vieron favorecidas por el contexto histórico que atraviesa el Vaticano, luego del fallecimiento del papa Francisco, una figura clave del catolicismo en el siglo XXI. En el caso de Cónclave, su repercusión también estuvo acompañada de reconocimientos previos en galas internacionales como los BAFTA y los premios del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG), donde fue elegida como mejor película.