Lali Espósito sorprendió a sus seguidores con el lanzamiento de su nuevo single titulado “No me importa”, un tema que confirma su incursión en el rock y que anticipa lo que será su próximo disco. Tras el éxito de “Fanático”, la cantante argentina sigue explorando sonidos más alternativos, alejándose del pop tradicional para abrazar un estilo más crudo y contestatario. La canción, cargada de energía y rebeldía, deja claro que Lali continúa buscando nuevos horizontes artísticos, desafiando las expectativas de quienes la siguen.
El tema, que ya está disponible en todas las plataformas, presenta una clara influencia del rock nacional de los 2000, con reminiscencias a bandas como Babasónicos e Intoxicados. Además, se siente una fuerte conexión con el punk rock, algo que se evidencia en su ritmo acelerado y en la actitud desafiante de la letra. “Nunca fui lo que querían de mí y no me importa”, canta Lali en el estribillo, una declaración de independencia que resuena con su propuesta musical actual. En este tema, la cantante no solo expresa su personalidad audaz, sino que también se aleja de las expectativas sociales sobre cómo debería ser o actuar.
El lanzamiento de “No me importa” no fue el típico estreno. Para promocionar la canción, Lali utilizó un método poco convencional: subirse a un auto y recorrer las calles de Buenos Aires con un megáfono, anunciando el estreno de su tema.
Además de su nuevo single, Lali estuvo en el centro de atención por el impacto que tuvo su anterior tema, “Fanático”, en la escena política y social de Argentina. La canción, que también tiene un fuerte componente rockero, se convirtió en un himno para muchos sectores que se oponen al gobierno de Javier Milei. En diversas manifestaciones, los jóvenes la adoptaron como símbolo de lucha, cantando la canción en las marchas a favor de la educación pública. La letra de “Fanático”, que expresa desdén hacia ciertos aspectos de la política argentina, se volvió un referente de resistencia.