Luis Alberto Spinetta nació el 23 de enero de 1950 en el barrio de Núñez, Buenos Aires, en un ambiente familiar fuertemente influenciado por la música. Su padre, Luis Santiago Spinetta, era cantante de tango, y sus tíos estaban vinculados al mundo discográfico. Este contexto fomentó el temprano interés de Spinetta por la música, desarrollando una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los artistas más influyentes de la región. Desde sus primeros pasos en la música, mostró una inclinación por la composición y la interpretación, influenciado por la poesía y la filosofía, lo que se reflejaría en sus canciones a lo largo de su vida.

En 1967, con solo 17 años, Spinetta fundó la banda Almendra, uno de los grupos más importantes del rock argentino de los años 60. El debut de la banda, Almendra I (1969), incluyó canciones emblemáticas como “Muchacha ojos de papel”, que rápidamente se convirtieron en himnos del movimiento musical en el país. El estilo de Almendra destacaba por su poesía melancólica y su sofisticación musical, fusionando el rock con el arte, lo que marcó el inicio de la carrera solista de Spinetta.

Tras la disolución de Almendra, Spinetta formó Pescado Rabioso junto a otros músicos clave, como Pappo y Black Amaya. Esta banda experimentó con un sonido más crudo y pesado, lo que representaba un giro importante dentro de la escena del rock argentino. En 1972, lanzaron Artaud, un álbum experimental y profundamente poético que hoy es considerado uno de los discos más influyentes de la música latinoamericana. Este trabajo marcó el final de Pescado Rabioso y el inicio de la etapa más madura y diversa de Spinetta como solista.

A lo largo de los años 80 y 90, Spinetta continuó evolucionando su estilo musical, explorando géneros como el jazz, el pop y la música electrónica. Discos como Téster de violencia (1988) y Don Lucero (1989) reflejaron su capacidad para reinventarse y experimentar con nuevos sonidos, manteniendo su impronta única. Sin embargo, uno de los puntos culminantes de su carrera como solista fue Pelusón of Milk (1991), un álbum que consolidó su estatus de leyenda, destacando canciones como “Seguir viviendo sin tu amor”, que se convirtió en uno de sus himnos más representativos.

Además de su carrera en solitario, Spinetta fue reconocido por sus colaboraciones con otros grandes artistas del rock latinoamericano, como Charly García, Fito Páez, y Gustavo Cerati. Su amistad con García dio lugar a la famosa canción “Rezo por vos” (1985), un símbolo de la hermandad entre estos dos gigantes de la música. También colaboró con Mercedes Sosa, Andrés Calamaro y muchos otros, dejando claro que su talento no tenía fronteras.

Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera fue el concierto “Spinetta y sus Bandas Eternas” en 2009, un show histórico que tuvo lugar en el estadio de Vélez Sársfield. Este recital, que duró cinco horas, reunió a 31 músicos invitados, incluidos sus amigos más cercanos, como Charly García, Fito Páez y Gustavo Cerati, y sirvió como un homenaje a la extensa obra de Spinetta.

El 8 de febrero de 2012, Luis Alberto Spinetta falleció a los 62 años debido a un cáncer de pulmón. Su partida dejó un vacío irreparable en la música argentina, pero su legado continúa vivo a través de sus canciones, sus letras y su influencia en generaciones de músicos. En 2012, el Congreso de la Nación argentina sancionó la Ley 27.106, que establece el 23 de enero como el Día del Músico en su honor, una fecha que busca recordar y celebrar la inmensa contribución de Spinetta a la cultura argentina.

Hoy, a más de una década de su muerte, Luis Alberto Spinetta sigue siendo una figura central en la música latinoamericana. Su sensibilidad artística, su compromiso con la poesía y su capacidad para trascender fronteras musicales lo consolidaron como una de las figuras más grandes del rock en español. En su día, los músicos y fanáticos rinden tributo a su memoria, recordando que su obra no solo definió una época, sino que sigue inspirando a todos aquellos que buscan la belleza en la música y en la vida.