Desde aquella noche del 27 de agosto de 1920, cuando Enrique Susini y sus compañeros se atrevieron a conectar un rudimentario equipo en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, la radio en Argentina recorrió un camino fascinante. La primera transmisión masiva de la ópera “Parsifal”, de Richard Wagner, marcó un antes y un después no solo en la historia de la comunicación en el país, sino en la de toda América Latina. Aunque menos de cien personas escucharon aquel primer programa, la chispa estaba encendida y sería difícil apagarla.

La euforia generada por esa primera transmisión llevó rápidamente a que los oyentes anhelaran más. Así, las óperas Aida, Iris y Rigoletto fueron propuestas exitosas que cimentaron el camino para lo que se convertiría más tarde en un fenómeno cultural.

No pasó mucho tiempo hasta que nacieron las primeras emisoras regulares. Radio Argentina, reconocida como la primera emisora de habla hispana en el mundo, fue el precursor de un fenómeno que continuaría expandiéndose. Le siguieron otras como Radio Sudamericana y Radio Cultura, que hicieron del aparato receptor un elemento esencial en los hogares argentinos. Era común que las familias se reunieran alrededor de la radio para disfrutar de narraciones deportivas, dramas y noticias.

Avanzando hacia los años ’30, la situación se diversificó aún más con el surgimiento de emisoras emblemáticas como Radio Mitre y Radio Belgrano. Jaime Yankelevich, un destacado empresario, jugó un papel crucial en la formación de cadenas nacionales que conectaron aún más a la audiencia. Las décadas siguientes experimentarían una transformación, desde radioteatros hasta programas deportivos, cada uno dejando su huella en la historia de este medio.

Durante la década del ’40, el radioteatro vivió su época dorada. Actores como Oscar Casco y Hilda Bernard se convirtieron en iconos de un nuevo género dramático que cautivaba a millones de oyentes. Un claro ejemplo de su legado es “Las Dos Carátulas”, un programa que transcendió generaciones y que aún se transmite por Radio Nacional, un testimonio del poder y la durabilidad de la radio como forma de arte.

Los años ’50 trajeron consigo un aire de revolución en la transmisión deportiva. La figura de Fioravanti se destacó como un relator innovador en el fútbol argentino. En un contexto donde el automovilismo comenzaba a ganar adeptos, “Coche a la Vista!” marcó un hito en cómo se transmitían estos eventos, mientras que las voces de narradores como José María Muñoz se convirtieron en parte esencial de la cultura popular argentina.

Con la llegada de los años ’60, la radio enfrentó un nuevo desafío con la aparición de la televisión. Sin embargo, este desafío se transformó en una oportunidad: los programas de música y noticias comenzaron a adquirir protagonismo. Figuras como Cacho Fontana y Héctor Larrea redefinieron lo que significaba ser un locutor, llevando la música y la información a hogares de todo el país. Programas icónicos como “Fontana Show” se convirtieron en parte del día a día de los argentinos.

La década del ’70 fue testigo del surgimiento de las emisoras de Frecuencia Modulada (FM), que revolucionaron aún más el espectro radiofónico. Con el auge de programas musicales y emisoras que se focalizaban en géneros específicos, el medio se diversificaba como nunca antes. En la década del ’80, programas como “Radio Bangkok” y “¿Cuál es?” capturaron la atención de un público joven, marcando la pauta para una nueva era de la radio.

La historia de la radio en Argentina no podría contarse sin mencionar a las voces que hicieron eco en el aire. Desde las pioneras hasta los locutores contemporáneos, personalidades como Pinky, Alejandro Dolina y Mario Pergolini dejaron una marca imborrable. Estas voces no solo fueron instrumentales en la creación de programas icónicos, sino que también se convirtieron en parte integral de la identidad cultural nacional.

Hoy, tras más de un siglo desde esa primera transmisión, la radio sigue evolucionando y encontrando nuevos caminos para conectarse con su audiencia. Desde las antiguas óperas transmitidas en lejanas antenas, hasta los modernos programas de podcast y streaming, la esencia de la radio como un medio que une a las personas perdura. La historia de la radio en Argentina es, sin duda, un viaje fascinante que merece ser recordado y celebrado.