Luego de una semana de conflicto, despidos, aparente cierre y negociaciones, la empresa Serodino continúa circulando y brindando sus frecuencias. A los horarios acotados “de verano” le incorporaron un coche más de tarde, requerido por el presidente comunal de Carrizales. El resto sigue en una tensa calma.
Dentro de las negociaciones que se llevaron adelante los jefes comunales tanto de Serodino, Juan Pio Drovetta, como de Carrizales, Oscar Cattaneo fueron quienes más se movilizaron para tratar de resolver no sólo la situación laboral sino además de transporte público que se generó en medio de la crisis.
Con una frecuencia más por la tarde, tal como se comprometió la firma esta semana se dieron a conocer los nuevos horarios. Que son en esencia los reducidos o “de verano”.
Néstor es uno de los choferes y en diálogo con IRÉ, comentó: “El jueves llamaron a uno de nuestros compañeros para que conduzca una nueva frecuencia por la tarde, esa es la única novedad”. Y añadió: “Él está con nosotros en UTA pero no llegó el telegrama de despido”.
En la misma línea, remarcó: “Por lo que nosotros entendemos, están dentro del marco legal. Los choferes que hayamos recibido el telegrama de despido, los que estábamos de vacaciones seguimos como tal y los que no, tienen franco”.
De esta manera, la empresa sumará una nueva frecuencia, pero la incertisumbre continúa: “No sabemos qué quieren hacer”, concluyó el empleado.