Una veintena de jóvenes se reunieron en una fiesta clandestina en Serodino, que luego fue desarticulada por personal de la policía. En la juntada había menores de edad que fueron entregados a sus padres.
Siendo aproximadamente las 3.40 horas de este domingo, los oficiales irrumpieron en una vivienda de Av. San Martín, donde se estaba llevando adelante una reunión prohibida por las restricciones vigentes, con al menos 22 personas.
Por orden de la fiscalía los efectivos procedieron a desarticular el encuentro, trasladaron a los jóvenes a la sede policial y a los menores de edad presentes, los entregaron a sus padres. Cumplimentadas las diligencias de rigor, todos recuperaron su libertad.