Llegó por un solo voto y en medio de la polémica. En 2017 Mónica Stumpo perdió la comuna de Serodino y asumió su gestión Juan Pio Drovetta. Entonces las miradas estaban en una mesa y en ocho votos recurridos, que en el conteo final del Tribunal Electoral aumentó la diferencia a 18 – 1067 a 1049 -. Una elección reñida, que se vislumbrada en el malestar social.
“Sabíamos que era nuestra oportunidad. Agradecemos la confianza. El esfuerzo valió la pena”, afirmaba entonces el candidato electo en IRE, que no dudó en comenzar a gestionar apenas pasaron los comicios, más allá del alboroto. Los ejes de trabajo se trazaban en: acompañar a las instituciones intermedias, generar micro emprendimientos y un plan integral de viviendas.
Dos años después el contexto viró 180 grados. De las cuatro alternativas que llegaron a las urnas en 2017 sólo el oficialismo buscó continuar su mandato en el 2019. De a poco Drovetta empezó a convencer a la comunidad y logró sumar 1.744 voluntades, 677 más que en la anterior elección. Su imagen positiva crecía con gran cercanía al ex gobernador, Miguel Lifschitz, quien culminaba su mandato y le regaló a Serodino varias visitas. Como dato extra, la localidad ya había tenido sufragios sin oposición, en el 2013 venció el voto en blanco -1.144 a 1080 – cuando gobernaba Stumpo.
El 10 de diciembre en su discurso de asunción el hombre del Partido Demócrata Progresista decía: “Hace exactamente dos años nos encontrábamos para transitar un nuevo camino, que sabíamos cuál era pero no cómo transitarlo. Los desafíos eran muy grandes, tanto como nuestras ganas”. Y siguió: “Para que un cambio se consolide, necesita de la sumatoria de hechos cotidianos y permanentes, más un compromiso activo de la sociedad. Liderar para nosotros es sinónimo de responsabilidad”.
Dentro de los balances de los primeros dos años el jefe comunal describió obras de pavimentación, veredas, luminarias, estabilizado de calles, plantación de árboles, ampliación del predio, mejoras en el cementerio y en la plaza, realización de sendas peatonales, cordones cuneta, avances en materia de salud como la incorporación de análisis bioquímicos gratuitos, pediatra semanal, cardiodesfibrilador y un equipo de ecografía, también resaltó la puesta en marcha del CIDEC (Jardín Maternal) y del Centro de Emisión de Licencias, los aportes realizados a instituciones conforme a la ley del FAE y otros avances en desarrollo social, como la creación del área de la mujer, niñez, adolescencia y familia, con asistencia permanente de profesionales.
Pandemia
La sorpresa fue, para el mundo, la pandemia. El reloj se detuvo y la salud se volvió prioridad. Nadie tenía el manual de qué o cómo hacer y les costó mucho a todos los gobiernos adecuar las medidas, extender los controles, asistir a las familias aisladas, sanitizar los espacios comunes e hisopar a los sospechosos. En esa localidad de Iriondo inclusive se perdieron vidas jóvenes y el desconsuelo invadió. En lo político, el cimbronazo llegó con la pérdida del ex gobernador Lifschitz, figura clave y cercana del Frente Progresista.
No obstante, en medio de un panorama sombrío, Serodino volvió a encontrar su halo de esperanza basado en tres pilares: La pertenencia, los espacios comunes para el encuentro y la unión regional a través de la solidaridad.
Los talleres de oficio se convirtieron en un emprendimiento que rompió barreras, jurisdicciones y acercó las necesidades. Las instituciones de la región recibieron zapatillas, remeras o pilusos con las iniciales SRDN y la invitación de “Mi lugar, tu lugar”. Terrenos baldíos o espacios verdes se transformaron: EL punto I, el ingreso oeste al pueblo en homenaje a los héroes de Malvinas, el paseo Saer, hasta Quino y Mafalda llegaron para divertir a las familias en el paseo que se volvió una senda de ejercicios paralela a ruta 91.
Serodino empezó a brillar con luz propia, se reconvirtió, evolucionó y puso la vara alta. Tanto que contagió y aparecieron sueños locos, de esos difíciles de lograr, casi utópicos, como la vuelta del tren. Y si, aquella iniciativa de jóvenes que iban a acomodar la estación se volvió gestión y la formación que une Rosario con Tucumán hace sonar la bocina dos veces por semana, buscando pasajeros en su propio andén. Inclusive los alentó a más y fantasean con una línea “de cercanía” que una Galvez – Rosario, que revitalice las economías regionales y acerque más propuestas educativas y laborales a los pueblos.
En medio del torbellino de expectativas y realidades, también se esconde el sueño de Juan Pio Drovetta que siempre aspiró con ser presidente comunal y siente que todavía “tiene mucho para dar”. Una perspectiva que comparten los vecinos del pueblo con el respaldo en las urnas: “Cuando miramos para atrás y nos damos cuenta de todo lo que hicimos, me siento feliz. El acompañamiento del equipo de trabajo es fundamental y me permite cumplir el sueño de estar al mando de la comuna y trabajar para mejorarle la calidad de vida de la gente”.
El más votado
El 14 de noviembre de 2021 el resultado de los comicios posicionó a Drovetta como el presidente comunal más votado del departamento Iriondo con el 76.05% – 1873 a 411 – y además escaló al puesto 7 del ranking de los diez más respaldados de toda la provincia, de acuerdo al escrutinio definitivo del Tribunal Electoral. “Un resultado que nos deja sumamente tranquilos. La gente entiende que la política se hace de otra manera”, definió emocionado.
Un detalle adicional trae consigo la lista opositora de Somos Vida y Familia, encabezada por Claudia Tabares, quien “hace años no vive en el pueblo” y debieron cambiar la mayoría de los miembros en el Tribunal Electoral porque eran vecinos que se anotaron a participar de un grupo en una iglesia y terminaron siendo parte de una cruzada política. Compleja y lamentable situación, que de acuerdo a las reglas establecidas, no prosperó en ninguna investigación de fondo.
El domingo de elecciones, la emoción se percibió en una gran fiesta en el Punto I. Donde el protagonista fue Serodino. Una isla en medio de un mar de trolls en redes sociales o de enfrentamientos entre vecinos con ansias de poder. “Para nosotros la confianza y la palabra empeñada es fundamental, es una forma distinta de hacer política. Tenemos un camino recorrido para demostrar con creces todo lo que hicimos y todo lo que vamos a hacer”, precisó Drovetta.
Y casi como un presagio reforzó: “Somos un faro en la región, con nuestros talleres, nuestro arte, nuestros espacios y nuestro gran equipo de trabajo. Le quiero agradecer el respaldo a la comunidad serodinense. Nos llena de orgullo, de alegría y de satisfacción. Nos llena de ganas de redoblar los esfuerzos para seguir trabajando en todos los proyectos que tenemos, en los grandes y en los pequeños, silenciosos, pero no menos importantes”.
El arte, con enormes murales o detales histriónicos; la cultura venerando a las historias locales; el deporte como método de reglas y juegos sin la rivalidad del clásico; los oficios como perspectiva de superación; el tren como herramienta para abrazar la territorialidad regional; los detalles para reforzar la pertenencia, con una huerta pública para compartir o un burbujero que invita a imaginar. Más allá de la obra pública, las necesidades sociales y las demandas diarias. “SRDN: mi lugar, tu lugar”, quizás tenga un secreto bien guardado, y esté basado fundamentalmente en la esencia de las oportunidades.