Arranca una semana de altas temperaturas en la región y, ante este pronóstico, una guía con recomendaciones necesarias para cuidarse y prevenir un golpe de calor. Este tipo de climas afecta a personas de cualquier edad, pero es fundamental priorizar la hidratación y la nutrición de las infancias y de los adultos mayores.
El golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y no puedes bajarla. Puede poner en riesgo la vida si provoca daños en el cerebro y otros órganos vitales. La causa puede ser realizar actividades extenuantes en clima caluroso o estar en un lugar caluroso durante demasiado tiempo.
Los síntomas de un golpe de calor
- Dolor de cabeza palpitante.
- Náuseas.
- Temperatura corporal elevada.
- Confusión y pérdida de conciencia.
- Respiración y pulso rápido y fuerte.
- Piel enrojecida, caliente y seca.
Ante cualquier síntoma, se recomienda consultar con un médico.
Las recomendaciones para proteger a los niños y niñas:
- Ofrecerles agua o jugos naturales frecuentemente, sin esperar a que lo pidan, y ofrecer el pecho más seguido a los lactantes.
- Evitar darles líquidos o comidas calientes o pesadas, bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia, proponerles actividades tranquilas y evitar juegos intensos, así como también evitar que transiten y jueguen expuestos al sol.
- En caso de que deban transitar bajo el sol, es importante ponerles sombreros y utilizar protectores solares, además de vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros.
- Y por último, nunca se debe dejar a los niños dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Adolescentes y adultos, se recomienda:
- Evitar consumir bebidas con alcohol, ya que esto aumenta la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.
- Aumentar el consumo de líquidos, sin esperar a tener sed, para mantener una hidratación adecuada.
- Se debe evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas, y sentarse y descansar cuando se sientan mareos o fatiga.
- Se aconseja evitar comidas abundantes y consumir verduras y frutas.
Para los adultos mayores, es fundamental que descansen en lugares frescos y ventilados, se les debe desabrigar y ofrecerles líquidos aunque no manifiesten sed.