De acuerdo a lo previsto en Ricardone, antes de que finalice éste año, se construirá una planta de biogás. El objetivo es reciclar la basura vertida en el relleno sanitario, produciendo energías verdes.
Con la ejecución del proyecto aprobado por Nación y luego de ganar la “Ronda 1.0” del programa RenovAr. Su principal inversor, el sueco Mike Ostberg, titular de la firma Global Green SRL propone una novedosa alternativa.
El costo de la inversión de la nueva central térmica, asciende a cinco millones de dólares y se estima que proveerá a tres mil hogares, con 1.200Kw/h de energía. La producción será vendida a Cammesa (administradora mayorista del mercado energético) para su posterior distribución.
De ésta manera, la empresa Recicom, recolectora de residuos y habilitada para los rellenos sanitarios sumaría una alternativa ecológica para el destino final de los deshechos que hoy se lucen como montañas en la localidad.