El papa del fin del mundo como se describió al ser electo no deja de sorprender. En la misa de 8 de agosto en el Vaticano confió a IRÉ que la región está siempre con él, con un especial afecto: En su cuello lleva un rosario hecho por su amigo Miguel La Civita, cura párroco de Villa Eloisa. 

Francisco llegó al papado con una impronta completamente distinta. La sencillez con la que se muestra, la quita de los grandes lujos, la cercanía con los fieles, son algunas de las características. Pero cierto es que IRÉ detectó algo más, la región tiene una huella particular y acompaña al sumo pontífice a todos lados. 

Miguel La Civita, el cura párroco de Villa Eloisa, mantiene con mucho cariño y reserva un secreto a voces: Es amigo de Francisco. El hombre que reside en su pueblo de origen y cuida minuciosamente a su mamá fue el creador de un rosario artesanal que lleva Francisco en el cuello. Lejos de contar con importante valor económico, lo lleva en emocionalidad. 

Una lucha conjunta

Pero hay algo más, para ambos hombres de la iglesia hay un desafío pendiente: la beatificación de Enrique Angelelli un amigo en común que fue asesinado en la última dictadora militar.

Según Infobae en una carta que se dio a conocer el 8 de junio de este año el obispado de La Rioja confirmó que “el Santo Padre Francisco ha autorizado en estas horas la publicación del decreto que reconoce el martirio en odio de la fe, padecido por Mons. Enrique Angelelli, los padres Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera”.

Es decir que el proceso de beatificación del cura Angelelli y sus colaboradores ingresó en la etapa final, y la ceremonia podría realizarse antes de fin de año. “El Santo Papa Francisco me animó a comenzar cuanto antes los trabajos preparatorios para la oportuna beatificación de Mons. Angelelli y sus compañeros mártires”, agrega la carta firmada por el obispo Marcelo Colombo.

En febrero de este año, con la presentación en Roma de la “positio super martyrio”, la recopilación de material que sostiene el asesinato “por odio a la fe” del religioso argentino, había empezado la etapa final del proceso luego de que el obispo de La Rioja Marcelo Colombo le presentara al papa Francisco la carpeta de tapa de cuero roja con letras doradas que contiene “todo el material con las virtudes probadas” de Angelelli.

La documentación de la causa, que busca probar que Angelelli fue asesinado “por odio a la fe”, está siendo estudiada por una comisión de teólogos, y luego será analizada por un grupo de cardenales, que elevarán su recomendación a Francisco

Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cerca de Chilecito, La Rioja, en medio de un hecho presentado como un accidente de tránsito a pesar de que el cadáver mostraba numerosas señales, como si hubiera sido torturado.

Antes de ser elegido pontífice en 2013, el entonces arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio aseguró que Angelelli fue un mártir de la Iglesia “al dar la propia vida por sus ovejas”. Recién en 2014, el caso Angelelli se caratuló como un homicidio, lo que sólo permitió condenar a dos de los cincos acusados, los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Estrella, ya que los otros tres imputados en la causa, entre ellos el dictador Jorge Rafael Videla, habían fallecido antes.