La Justicia dictó prisión preventiva efectiva para Pablo Nicolás B., el hombre de 24 años señalado por un grupo de mujeres por ser el autor de una saga de abusos sexuales. Fue imputado por la fiscal Alejandra Raigal, de la Unidad Especial de Delitos Sexuales, por tres hechos de abuso sexual agravado con acceso carnal, cinco casos de abuso simple y nueve casos de robo calificado. En la audiencia estuvieron presentes algunas de las víctimas de los ataques.
Se trata del sujeto que fue detenido el jueves a la noche y el viernes a la tarde fue reconocido en una rueda de personas por siete de sus nueve víctimas atacadas en una saga que se extendió entre el 9 de enero y el pasado 10 de julio.
“Era un poco lo que esperábamos a raíz de la gran cantidad de evidencia que había traído la Fiscalía en relación a la misma forma de actuar de esta persona, en relación a lo que habíamos hallado en los registros fílmicos y la posibilidad de determinar los datos de la patente”, dijo tras la audiencia la fiscal Raigal. Agregó que otro de los elementos de prueba que pesaron sobre el acusado fue “la gran cantidad de elementos secuestrados en su domicilio, coincidente por los descripto por cada una de las víctimas”.
Asimismo, agregó: “Lo trascendental es la prueba realizada el día viernes, en una rueda de reconocimiento donde la mayoría de las mujeres han reconocido a esa persona como el autor de los hechos”.
El detenido trabajaba como delivery en una pizzería del macrocentro. Allí fue apresado y se secuestró una moto cuya patente fue aportada por la madre de una víctima. También se incautaron otros elementos probatorios que lo vinculan con los ataques. Además, su casa de la zona sur fue allanada y allí se obtuvieron otros objetos que complicarían su situación procesal.
El rostro del sospechoso es similar al fototit viralizado en redes sociales y medios de comunicación. Ese retrato fue confeccionado por una joven atacada el 20 de mayo en una librería de Sarmiento al 4300. Una cicatriz “muy grande desde la boca hasta la ceja” sobre el pómulo izquierdo fue clave para dar con él.
Según explicó la fiscal, en la mayoría de los casos el imputado ingresaba a locales comerciales en calidad de cliente con la excusa de consultar por elementos o mercadería, para luego amedrentar a las víctimas, amenazarlas, trasladándolas hacia otro ambiente del local, maniatándolas, aprovechándose de la situación para abusar sexualmente de ellas, sustrayendo además dinero en efectivo, dándose a la fuga en su motocicleta.
Los hechos.
El 9 de enero a las 11, el sujeto ingresó a un comercio de Buenos Aires al 3400 y tras amenazar a la víctima, la traslada hacia otro ambiente del local, maniatándola, intentando abusar sexualmente de la misma. No logró su cometido ya que la mujer opuso resistencia, por lo que el joven se dio a la fuga con dinero en efectivo que había sustraído. Por ese hecho se le imputó robo simple y privación ilegítima de la libertad agravada por amenazas en concurso real, en calidad de autor y consumado.
El 15 de abril a las 13 ingresó a un local de Rodríguez al 1200 y tras amenazar a la víctima la trasladó hacia otro ambiente del local, la maniató e intentó abusar sexualmente de ella. Tampoco logró su cometido, por lo que sustrajo dinero en efectivo y se dio a la fuga. Se le imputó por este hecho abuso sexual en grado de tentativa, robo calificado y privación ilegítima de la libertad.
El 14 de mayo a las 13.15 en Pasaje Blanque y Mitre interceptó a una mujer cuando descendía de su vehículo. Tras realizar amenazas y exhibirle un arma de fuego, abusó de la misma dentro de su auto, sustrayéndole ademas su billetera. Se le imputó por este hecho abuso sexual con acceso carnal y robo calificado, ambas en concurso real en carácter de autor y consumado.
En una librería de Sarmiento al 4300, el 20 de mayo ingresó a las 19 haciéndose pasar por cliente. Con la excusa de consultar por elementos o mercadería, trasladó a la víctima hacia otro ambiente del local, la ató y abusó sexualmente de ella. Le sustrajo dinero y se dio a la fuga. Se le imputó por este hecho abuso sexual con acceso carnal, robo simple y privación ilegítima de la libertad agravada por amenazas, todos en concurso real.
El 24 de junio a las 19.30 entró a un local de Uruguay al 1100. Allí amenazó a quien estaba tras el mostrador, le robó dinero y se dio a la fuga. Se le imputó por este hecho robo en carácter de autor y consumado.
Londres al 3300. El 26 de junio entró a un comercio de la zona y tras exhibir un arma de fuego, ejerció violencia hacia la víctima. De lugar se llevó dinero en efectivo. Se le imputó por este hecho robo calificado por el uso de arma, que no fue hallada.
El 27 de junio al mediodía, el imputado entró a una veterinaria de San Nicolás al 300. Ingresó con intenciones de robo, trasladó a la víctima hacia otro ambiente del local, la maniató e intentó abusar de ella, sustrayendo además dinero en efectivo. Por el caso fue imputado de abuso sexual simple y exhibiciones obscenas y robo calificado.
Finalmente, el 10 de julio a las 9.30, en España al 3800, ingresó a un negocio y haciendo ademanes que tenía un arma de fuego le exigió a la víctima dinero en efectivo y productos, dándose a la fuga. Se le imputó por este hecho robo calificado por el uso de arma de fuego.
Prisión preventiva. En la audiencia, la fiscalía solicitó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley y solicitó la realización de exámenes de sangre. La Defensa por su parte solicitó la libertad del acusado. El imputado hizo uso de la palabra y aceptó la extracción de sangre para efectuar los exámenes permanentes.
Finalmente, la jueza de Primera Instancia María Chiabrera dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
Fuente: La Capital