El temporal que azotó la región durante la madrugada de hoy hizo estragos en las ciudades del sur de Santa Fe. San Jerónimo Sud, fue una de las más afectadas por la tormenta donde cayó granizo de gran tamaño acompañada de fuertes ráfagas de viento.

Desde el INTA de Oliveros señalaron que según datos de nuestra Estación Agrometeorológica, la lluvia desde las 9.00 de ayer hasta hoy fue de 23 mm, provocando calles anegadas, y un corte de luz que se prologaba hasta hace instantes.

El secretario de gobierno de San Jerónimo Sud, Adrián Pereyra, indicó al programa que se registraron granizos que llegaron a pesar “hasta dos kilos”.

Por su parte, el secretario de  Protección Civil, Marcos Escajadillo, precisó que se conformó un “comité operativo de emergencia debido a los daños en las viviendas por el tamaño del granizo”.

En Andino, otra de las localidades más afectadas, 35 familias debieron ser evacuadas por la gravedad de los daños en sus viviendas. En tanto el Acto de Cierre de Ciclo Lectivo 2015 que se iba a realizar en el día de mañana, quedó suspendido hasta nuevo aviso por los inconvenientes ocasionados por el último temporal.

“Empezó con cuatro minutos de piedras, grandísimas del tamaño de la palma de una mano, hubo voladuras de techos, la gente que tenía membrana y madera les voló el techo, rompió parabrisas y rajó chaperías de autos; los árboles quedaron pelados, pero noo hubo evacuados, pero creo que hubo una cola de tornado.El pueblo está todo cubierto de hojas y ramas”, relató Juan Carlos Martini, vecino de Andino.

En Timbúes, el barrio Gauchito Gil fue el más afectado, y con daños materiales como voladura de techos; Mariela Piovano del área de prensa de Timbúes comentó que” Hubo voladura de techos, caídas de árboles y el tendido eléctrico cortado”. Y agregó que: “Las zonas mas afectadas fueron barrio la Paloma Villa adriana, Ioppolo, parte del centro donde se registraron ruptura de vidrios. La comuna también estuvo afectada se rompieron los vidrios de la sala de computación y de la casa de la cultura”.

En Villa la Ribera los vecinos relataron que las piedras tenían un tamaño de pelotas de Ping Pong.