El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) pondrá en marcha un programa de monitoreo y evaluación de la calidad del aire en la región del Gran Rosario. La iniciativa busca determinar si existe contaminación en la brisa que se respira en los barrios que viven cerca de plantas de producción industrial o sobre la ribera del Paraná.

El programa “+aireUNR” fue una de las iniciativas presentadas este lunes como parte del Plan Sostenibilidad Ambiental CUR-Siberia 2022-2025, con la idea de que el campus universitario sea energéticamente autosuficiente y, al mismo tiempo, introducir formas de movilidad amigables con el medio ambiente y de reducción y reciclaje de residuos.

Los procesos de monitoreo y evaluación de la calidad del aire se pusieron en marcha hace dos años, cuando el humo de los incendios desatados en el humedal llegó hasta Rosario, donde arribaron incluso cenizas, incrementando alergias y patologías respiratorias.

La idea es ampliar esa experiencia y desarrollarla a lo largo de todo el cordón industrial, desde Granadero Baigorria hasta Timbúes. “Con las quemas realizamos una medición de aire a través de un sistema de bombas y en un período de 20 minutos”, explicó el director del Observatorio Ambiental, Matías de Bueno.

Y agregó: “Ahora vamos a trabajar con recipientes que van a recoger el material sedimentable durante 30 días en distintos puntos para poder tener un mejor diagnóstico”.

Un problema actual

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es el principal riesgo ambiental para la salud pública en las Américas. En todo el mundo, cerca de 7 millones de muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire ambiental en 2016. Alrededor del 88% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios y más de 150 millones de personas en América latina viven en ciudades que exceden los máximos admitidos por las Guías de Calidad del Aire del organismo.

De Bueno recordó que en varias oportunidades recibieron denuncias sobre la calidad del aire en localidades del cordón industrial, por eso ahora el objetivo es salir a buscar evidencia científica sobre qué está pasando en la zona. “Cuando el viento trajo hasta Rosario el humo de las quemas tuvimos niveles de contaminación hasta cinco veces más altos que lo aceptado por la OMS. En cercanías de las plantas industriales o puertos de cereal, los vecinos plantean que existe mucho material particulado circulando en el aire. Por eso queremos saber qué está pasando”.

Para esto, entre Baigorria y Timbúes se colocará un centenar de recipientes plásticos para tomar muestras del aire que se respira en cercanías de plantas industriales y puertos. Estos puntos de medición se ubicarán en espacios públicos o en viviendas particulares de voluntarios que presten sus patios, terrazas o tanques de agua.

Según se advierte desde el Observatorio, la exposición a altos niveles de contaminación del aire puede causar una variedad de resultados adversos para la salud: aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón, las cuales afectan en mayor proporción a población vulnerable, niños, adultos mayores y mujeres.

El Plan Sostenibilidad Ambiental CUR-Siberia 2022-2025 tiene como objetivo “consolidar un campus universitario energéticamente autosuficiente”. La iniciativa incluye propuestas para fomentar la movilidad sustentable, basado en el uso de bicicletas públicas y contando con espacios para la carga de monopatines; un programa de reciclaje de papel y envases plásticos y un plan de arbolado, entre otras iniciativas.

Convocan a voluntarios a sumarse al proyecto

“Queremos que la comunidad universitaria se sume a nuestros proyectos de cuidado del ambiente, que exista una verdadera participación ciudadana en temas ambientales. Por eso vamos a convocar a estudiantes, graduados o no docentes para que se involucren en esta investigación”, señaló el director del Observatorio Ambiental, Matías de Bueno. Quienes quieran participar, pueden contactarse con el Observatorio Ambiental UNR a través de su página web (www.observatorioambiental.org) o de sus redes sociales. Los voluntarios permitirán la instalación de los prototipos de medición de calidad de aire y serán los guardianes de los mismos durante unos 30 días, vencido este plazo los profesionales del proyecto nomenclarán y retirarán las muestras para ser estudiadas. Con esos datos, se elaborarán informes periódicos.

Fuente: La Capital