El arribo de las fiestas obligó a las autoridades de la región a tomar medidas respecto a las celebraciones, teniendo en cuenta la vigencia de las normativas para evitar la propagación del virus. En ese contexto, las primeras habilitaciones se dieron en Navidad y tras destacar el buen comportamiento de los jóvenes, que incluso limpiaron la basura que generaron, las habilitaciones se repitieron en Año Nuevo, sumándose Oliveros también. Tras una noche de festejos en espacios públicos, las autoridades volvieron a resaltar que no hubo disturbios.

La primera comuna en expresarse al respecto fue Maciel que, a través de redes, el presidente Ramón Lisey destacó: “Mostraron que son un ejemplo en muchas cosas, sabiendo respetar y disfrutar la oportunidad que se les dio. Muchas Gracias por haber hecho de esto una noche mágica. Son el futuro de nuestra Localidad”.

La misma situación de tranquilidad se replicó en las distintas localidades que habían autorizado festejos en espacios públicos. En el caso de Oliveros, que en principio no habilitó la cortada, pero luego dispuso el predio de la Casa de la Cultura, indicaron que los jóvenes recibieron año nuevo celebrando “sin inconvenientes”.

En Serodino, el presidente comunal Juan Pio Drovetta, ya había destacado en Nochebuena la buena predisposición de los jóvenes que incluso, tras festejar, se quedaron en el predio del playón y limpiaron la basura que generaron. En la madrugada de este 1 de enero, los vecinos volvieron a estar a la altura y la jornada festiva concluyó sin ningún inconveniente.

Tampoco hubo reportes negativos al respecto en otros pueblos de la región, por lo que de esta manera, ambas festividades transcurrieron en paz a lo largo y ancho de la región. En tanto, las autoridades llaman a seguir cumpliendo con los cuidados que exige la pandemia para evitar la propagación del virus y futuros contagios.