Pensando en aquellas personas a las que los estruendos de la pirotecnia le hacen daño, como a quienes tienen alguna condición del espectro autista, o también para proteger a los animales, distintas comunas de la región sancionaron una ordenanza que prohíbe el uso de la pirotecnia.
Una de las primeras localidades en sancionar la ordenanza de pirotecnia cero fue Barrancas, que desde 2016 se viene cumpliendo. Con este precedente, otras comunas fueron sumándose a la idea de que los festejos se desarrollen de otra manera.
Recientemente, la Comuna de Oliveros también determinó la sanción y regulación de los estruendos de la pirotecnia, luego de que Mascotas Oliveros impulsara la iniciativa y más de 800 vecinos firmaran que la avalaron.
Desde la Comuna de Puerto Gaboto, en las últimas horas recordaron a la comunidad la vigencia de la ordenanza que rige desde hace un año, y en esa misma sintonía Maciel, Monje, Pueblo Andino y Serodino trabajan para regular el uso, venta y distribución en su distrito.