La Asociación Médica de Rosario y diversas instituciones médicas emitieron un comunicado conjunto en el que expresan su profunda preocupación por la situación actual en la que se encuentran los honorarios médicos y el valor de las consultas. En el mismo, hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas que garanticen un aumento digno y ético en el valor de la consulta. 

En primer lugar, se destaca la necesidad de ajustar el valor de la consulta acorde al proceso inflacionario que atraviesa el país. Los profesionales de la salud sostienen que el monto actual no refleja adecuadamente los costos operativos y los recursos necesarios para brindar una atención médica de calidad. Este desequilibrio económico pone en peligro tanto el desarrollo profesional como la vida cotidiana de los médicos, quienes enfrentan dificultades para cubrir sus gastos básicos debido a los bajos ingresos.

Además, se hace hincapié en la urgencia del pronto pago de los honorarios médicos. Actualmente, las demoras en el pago alcanzan hasta los 90 días, lo cual genera un impacto negativo en la estabilidad económica de los profesionales de la salud.

La situación actual es considerada por la Asociación Médica de Rosario como grave e inequitativa. Se advierte que esta problemática pone en jaque la calidad de la atención y la relación médico-paciente, aspectos fundamentales del derecho a la salud de la población.

Los médicos se encuentran en una encrucijada en la que se ven obligados a tomar medidas drásticas para garantizar un valor ético y digno en sus honorarios, lo cual podría afectar directamente a los afiliados. 

Ante esta situación, las instituciones médicas  realizaron múltiples reclamos y solicitudes a los financiadores, sin obtener respuestas ni mejoras significativas. En este contexto, se hace un llamado a las autoridades competentes para que se abran instancias de discusión y sensatez que permitan llegar a acuerdos que destraben esta tensa e injusta situación.

La Asociación Médica de Rosario y las instituciones adherentes rechazan rotundamente cualquier amenaza que perjudique el trabajo profesional y solicitan una solución urgente para garantizar una atención médica de calidad. 

La falta de respuesta por parte de los financiadores y las demoras en el pago afectan el desarrollo profesional. Es fundamental que se tomen medidas concretas para solucionar esta situación.