El 2023 terminó con un temporal que azotó la región, el fuerte viento dejó por el suelo postes y la actividad eléctrica quemó conexiones. Con cientos de árboles caídos, los daños se multiplicaron en las localidades a la redonda y sumado a la suba del consumo por el verano, el coctel determinó un contexto realmente complejo para el servicio de la EPE. Una familia de zona rural de Serodino sufrió la baja de su transformador, pasó las fiestas sin luz y desde hace 20 días espera el recambio: “Es desesperante y económicamente inviable”.
En diálogo con IRE, Abril explicó su situación: “Nuestro transformador se quemó, estamos en el campo, en Serodino se quemaron tres transformadores en zona rural”. Cierto es que no fue en la última tormenta, sino en el temporal de diciembre por lo que hace una veintena de días que esperan la reposición: “Esto pasó viernes 15 de diciembre y hasta ahora no recibimos ninguna respuesta y estamos en la nada”.
La joven detalló que “los reclamos están hechos correctamente”. Y que desde entonces les “dijeron que para el martes de la semana pasada nos iban a dar una solución, iba a ver si llegaban los transformadores, pero hasta ahora no hay ninguna novedad”.
Los días pasan y el agobio de vivir sin el servicio eléctrico se hace cada vez más notorio: “Ya empezamos a desesperarnos para ver qué podemos hacer porque venir todos los días del campo al pueblo y del pueblo al campo también es mucho gasto. No podemos guardar nada en la heladera, no podemos tomar nada frío con el calor, no podemos lavar la ropa”.
“Empezamos a desesperarnos. No podemos guardar nada en la heladera, no podemos tomar nada frío con el calor, no podemos lavar la ropa”
La familia tiene una solución alternativa pero fue perdiendo eficacia y sumando gastos: “Nosotros, gracias a Dios, tenemos un generador que lo prendemos seis horas al día porque también cuesta mucho la nafta. Así que solamente lo prendemos tres horas en la mañana y tres horas en la noche. Ahí cargamos los teléfonos y el tanque de agua”.
De acuerdo al registro que Abril tiene de lo sucedido: “La tormenta fue fuerte, pero no tumbó nada estructural. Si árboles y ramas. Cayó en rayo cerca de casa y pasó toda la electricidad sobre las conexiones de la casa hasta en los bolleros de donde están las vacas, porque se rompió todo. Se ve que no aguantó y saltó el fusil del pilar. Vino personal de la EPE y nos dijo que se había quemado el transformador, que había que cambiarlo todo”.
“Cayó en rayo cerca de casa y pasó toda la electricidad sobre las conexiones de la casa y hasta en los bolleros”
Desde entonces la familia espera una respuesta, pasaron las fiestas y los días siguen avanzando “sin novedades” para la reposición del equipo.
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