El controversial presupuesto pensado por el Gobierno Nacional para el año que viene despertó la preocupación de gran número de sectores ya que se prevee un recorte aún mayor. Uno de los grupos mas preocupados es el que nuclea a las empresas de transporte. Estiman que de aprobarse, perderían hasta un 70 por ciento que actualmente es solventado mediante subsidios. Preveen un oscuro descenlace ya que ni las provincias ni los usuarios podrían sostener ese ajuste.
Quien brindó detalles sobre la actual situación del sector interurbano, fue la gerente de la Empresa Tata Rapido, Lilian Garnica. En comunicación con IRÉ, sostuvo: “Aun se trata de conjeturas porque el presupuesto no fue aprobado, pero de votarse tal como está, vemos un panorama muy oscuro. Lo que se verían afectadas, en primer lugar, son las partidas que se envían a las provincias y que ahora deberán ser dispuestas en otros asuntos. Los gobiernos provinciales van a tener que hacerse cargo de ese recorte y no creemos que esten en condiciones de hacerlo”.
Especificando el alcande de los aportes que reciben, la gerente avanzó: “Los subsidios que recibe cada empresa son de índole monetario, y otro que supone un recorte en el gasoil. Actualmente el combustible tiene un costo de $38 pesos y gracias al subsidio lo pagamos $11. Si eso es removido, perderíamos alrededor del 70 por ciento teniendo que trasladar esa quita a los precios de las tarifas en el caso que la provincia o los municipios no puedan ayudar”.
Como si eso fuera poco, Garnicas admitió que el sector ya palea un desfasaje: “Aquellas empresas que quieren mejorar sus unidades o renovarlas, no pueden hacerlo porque practicamente duplicaron su valor luego de la última devaluación y la dolarización que afectó los insumos. Ese es el efecto mayor que se va a notar con el paso del tiempo. no tenemos perspectiva de poder cambiar ninguna de las 35 unidades con las que contamos”. Y enfatizó: “La última renovación nos brindó la oportunidad de poder otorgar el mejor servicio posible, pero eso se veria afectado si esto se efectiviza”.
El presupuesto previsto por el gobierno nacional para el próximo año detalla un nuevo ajuste que, sin distinción, afectaria a gran numero de trabajadores y distintos sectores de la población. En las vísperas de la votación del documento, Garnica se dirigió a Mauricio Macri y denunció: “Este es un país federal, cada una de las provincias contamos con los mismos derechos que toda la zona del Gran Buenos Aires. Estos últimos no se verían afectados de la misma manera. El presidente tiene que respetar el bienestar de cada una de las provincias”.