Desde Taller Ecologista realizaron una toma de líquidos en un canal pluvial lindero al relleno sanitario de Ricardone. La muestra fue extraída y posteriormente analizada por personal del Centro de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (UNR). Los resultados fueron realmente alarmantes.
Las pericias revelaron altos niveles de carga orgánica y presencia de metales como cromo, níquel y manganeso en los líquidos extraídos. Estos son contaminantes y a través de los canales pluviales, terminan en el canal Ibarlucea, que desemboca en el Arroyo Ludueña y, finalmente, en el río Paraná, cerca de la toma de agua de Rosario.
Preocupados por la situación, desde Taller Ecologista se envió una nota al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe, informando sobre la irregularidad y solicitando iniciar una investigación. También se envió una nota y un pedido de información a la Municipalidad de Rosario para saber el grado de conocimiento del Ejecutivo Municipal al respecto.
Más allá de la ley de basura cero donde se establecen plazos, la ciudad de Rosario sigue enterrando cerca de 300.000 toneladas de residuos por año en el basural de Ricardone, incumpliendo las metas de disminución establecidas. Pero no es la única, sino que legalmente todas las comunas que eliminan los basurales a cielo abierto llevan sus residuos solidos urbanos a este destino final.