El equipo local de la Agencia de Seguridad Alimentaria Santafesina (ASSAL) llevó a cabo recientemente una serie de auditorías a vehículos de transporte de alimentos en la localidad de Timbúes. Durante estas inspecciones, se verificó que los transportistas contaran con la documentación requerida, como la UTA (Unidad de Transporte Alimentario), el Carnet de Manipulación de Alimentos y los permisos de tránsito, entre otros documentos esenciales para garantizar la seguridad de los productos que circulan por la región.

Además de la revisión de la documentación, se prestó especial atención a la implementación de las buenas prácticas de transporte de alimentos. Este aspecto es clave para asegurar que los productos se mantengan en condiciones óptimas durante su traslado, evitando cualquier riesgo de contaminación o alteración que pueda comprometer la salud de los consumidores.

La trazabilidad de los productos también fue un punto central en las auditorías, ya que es fundamental poder rastrear el origen y el destino de los alimentos para garantizar su seguridad en todo el proceso de distribución. Las inspecciones se enfocaron en asegurar que los transportistas cumplían con las normativas establecidas por ASSAL.

El objetivo principal de estas auditorías es reforzar la seguridad alimentaria como un componente esencial de la salud pública y el desarrollo productivo. La correcta aplicación de estas regulaciones no solo protege a los consumidores, sino que también contribuye a la mejora de las prácticas dentro del sector del transporte y la distribución de alimentos en la provincia.