Ayer por la tarde, un enorme ejemplar de yarará apareció en Oliveros y causó pánico a los vecinos. En medio de la temporada estival, hay alerta por la aparición de estos animales con mala fama y los especialistas hicieron énfasis en la necesidad de llamar a una autoridad competente para que controlen la situación sin matarlas.
En diálogo con IRE, Juan Martín Mastropaolo, guardafauna honorario de la provincia, coincidió en que en las zonas urbanas las personas que no están acostumbradas a ver víboras, pueden sentirse amenazadas o atemorizarse y reaccionar matándolas, pero afirmó: “Está mal”.
La indicación del especialista es llamar a una entidad competente para controlar la situación, como por ejemplo, a los bomberos voluntarios. “No hay que tener miedo y no hay que intervenir demasiado. Hay que llamar para que nos den una mano, que la capturen y liberen en un lugar apropiado”.
“Siempre hay bomberos capacitados en el manejo de ofidios”, destacó el guardafaunas y también recomendó no hacerle daño a las iguanas (lagarto overo), ya que son el controlador natural de la población de víboras. “El desastre ambiental lo hacemos nosotros, después nos quejamos”, finalizó Mastropaolo.
Cabe destacar que IRE consulto al cuartel de Bomberos Voluntarios de Oliveros y confirmaron que no tienen personal capacitado para tratar con este tipo de ejemplares.