En medio de un viaje repleto de gente, Lujan Stangaferro, vecina de Maciél, quedó expuesta en una situación violenta y de extrema vulnerabilidad, donde además no recibió ningún tipo de ayuda por parte de las personas con las que compartía el viaje.
Un hombre oriundo de Baigorria, de unos 58 años de edad, que iba sentado al lado comenzó a tocarla: “Yo viajaba en el colectivo Tata Rápido, estaba entredormida y sentí que alguién me acariciaba la pierna. Pensado que era un roce, miré y había un hombre sentado al lado mío que estaba mirando para otro lado, seguí durmiendo y este hombre empezó a toquetearme. Yo reaccioné empujándolo y gritándole cosas. Nadie, ni siquiera el colectivero, me ayudó y siguieron con el trayecto”, relató Lujan indignada.
Al encontrarse sola y llorando por lo ocurrido, llamó al 101 anunciando lo que le había pasado, y desde Maciél avisaron a las localidades de Arocena y San fabián para que intercepten el coche y detengan al masculino. Llegando a San Fabián se sube un policía, y el chofer, que hasta el momento se había mostrado indiferente, señanala al responsable. Pese a la resistencia del mismo, logra detenerlo y Luján pudo hacer la denuncia acompañada por un policía.
Este hombre que además intentó robarle el bolso quedó preso en Coronda pero luego fue liberado. Luján, triste y aún golpeada por la situación, expresó:”Estoy mal todavía, mi gran indiganción es que nadie me ayudó. Mientras sigamos en esta sociedad mirando hacia otro lado sin prestar ayuda van a seguir pasando estas situaiciones”.
La denuncia y el caso están siendo tratados por el área de investigación de violencia de género, sexual y familiar de Coronda.
IMÁGEN ILUSTRATIVA.