Cuatro hermanas de Puerto Gaboto denunciaron que sus tíos y el padrino de una de ellas, las abusaron sexualmente cuando tenían entre 7 y 14 años entre 2007 y 2021. Los tribunales sanlorencinos los condenaron a 15, 10 y 3 años de prisión. La defensa apeló a la condena bajo el recurso de la ley vigente al momento de perpetrarse los abusos donde el caso prescribía a los doce años, la misma estrategia de Jay Mamón o Juan Darthés. Además, intentaron usar como recurso un error en una transcripción de la audiencia. 

Pese a la condena y que los tres hombres están en prisión, el caso legalmente no está concluído. Las cuatro hermanas continúan en su lucha por sostener la condena que los tribunales sanlorencinos definieron en noviembre pasado y significó un halo de esperanza en medio de tanto dolor. 

Fernando Sebastián Iglesias, que fue parte de la comisión comunal de Gaboto, recibió una pena de 15 años de prisión efectiva, su hermano Alberto Gastón Iglesias fue condenado a 10 años. En el caso del padrino de una de ellas, el policía Gastón Maximiliano Acuña, a 3 años por hechos de abuso sexual simple.

Al conocerse la sentancia, tanto Fiscalía como la querella y las defensas confirmaron que apelarían el fallo de primera instancia y esta mañana tuvo lugar una nueva audiencia en los Tribunales de Rosario. 

Audiencia y cuarto intermedio

Finalmente se conoció cual es la versión de disconformidad que los abogados plantearon en la apelación. En el caso de la defensa intenta aferrarse a la prescripción por el paso del tiempo entre la acción y la denuncia y hasta una falla en la trancripción de la audiencia.

En diálogo con IRE, el abogado de la querella, Sebastián Darrichón, explicó: “La defensa está pidiendo la prescripción de la acción penal, porque las nenas eran muy chicas al momento de ser víctimas y aducen que pasó mucho tiempo para denunciar. Eso corresponde a la ley que se aplicaba en ese momento que era de doce años y ya pasó ese plazo”.

Significa que no se habla de la culpabilidad sino meramente de un recurso legal, que se apoya inclusive en casos resonantes del mundo del espectáculo: “Piden emulando a lo que pasó en el caso de Jey Mamón o Juan de Dartés, que, si bien los hechos se cometieron, no puede ser condenados y cumplir pena por eso, porque ya pasó el tiempo estipulado”.

Por supuesto, desde la Fiscalía y la Querella no dan lugar: “Nosotros resistimos a esto porque decimos que no puede correr la prescripción en este tipo de delitos, en virtud de fallos que la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió. Hablamos del bloque de constitucionalidad y la normativa internacional sobre este tema”.

Además, Darrichón representando a las chicas apeló sobre “dos sobreseimientos: el de Fernando Sebastián Iglesias, y Gaston Maximiliano Acuña que no estaban incluidos por un error en un acta, pese a que existía la acusación y todos los actos procesales se llevaron adelante, que el juicio se celebró, se acreditó y la defensa se defendió claramente sobre esos hechos, y por los cuales deberían haber sido condenados”.

Recuperar la libertad

Vale destacar que la resolución del Tribunal es clave ya que podría significar un cambio en la resolución del Tribunal Sanlorencino y en consecuencia en la condena. El abogado querellante ahondó: “Si le aplican la prescripción, podría recuperar la libertad uno de los abusadores con hechos gravísimos, con abusos con acceso carnal”.

Sobre la audiencia de hoy, Darrichón describió que una vez más “el encuentro fue duro”. Tomaron la palabra los condenados y sostuvieron su inocencia. También narraron lo vivido dos de las jovenes abusadas y puntualizaron entre lágrimas lo doloroso que fue este juicio y enfatizaron su pedido de justicia.

De acuerdo a la causa, las hermanas tenían entre 7 y 14 años al momento de los aberrantes hechos, transcurridos en diferentes domicilios de Puerto Gaboto, entre los años 2007 y 2021. Los hermanos Iglesias y Acuña, actuaron de manera independiente entre ellos y en reiteradas ocasiones, aprovechando la situación de parentesco y familiaridad con las niñas y sus padres, apuntó la acusación.