“¿Qué son las huellas sino un modo de pisar el mundo?”, indagan cuando se abre el telón. Y es así como comenzó la primera obra musical sobre la llegada de los españoles a tierras hoy argentinas, que se presentó en el marco del Día de los Pueblos, Municipios y Comunas de Santa Fe, en la localidad de Puerto Gaboto, ante autoridades provinciales, locales y vecinos.

Es que Puerto Gaboto se prepara para brillar rumbo al quinto centenario, que se cumplirá en 2027, del encuentro de dos civilizaciones: los españoles representados por Sebastián Gaboto y los pueblos originarios que habitaban las tierras. La motivación de contarlo nació desde los rincones más entrañables de la pequeña localidad, la confluencia de los ríos Coronda y Carcarañá abren paso a la imaginación, a la oportunidad de adentrarse en todos los tiempos para enredarse y cuestionar o sólo disfrutar, para hacer propio el relato y devolverle a la región el legado que merece: consolidarse en la memoria colectiva como el inicio de la historia argentina.  

Así nació “La huella en la —rena”. Podría simplificarse con la descripción de una obra musical, pero esconde en cada punto, coma y suspiro mucho más que canciones, danza e interpretación. Avanza en la representación viva de un pueblo, que lucha por encontrarse para posicionarse en el lugar que reclama, que arde en las esquinas, que espera a ser descubierta en las excavaciones de antropólogos, en las crónicas desaparecidas de las mujeres Chaná, en los escritos colonizadores.

El club Sebastián Gaboto recibió al público que ingresó como en un túnel a una nueva experiencia. El viernes 8 fue el gran lanzamiento; ayer y hoy, la presentación general. Las telas blancas, rojas y negras vistieron las paredes, generaron nuevos recovecos y trasladaron a los presentes a un lugar completamente desconocido a la vista inquieta los visitantes. En la recepción, unos metros hacia la derecha estaba Emiliano Merani, un joven pintor que acompaña con su talento las expresiones musicales. Como en su casa, sin límites, con un atril, algunos colores y su pincel. Las sensaciones a flor de piel, los trazos demostraron tiempo después una dualidad perfecta. Dos caras en el mismo frente, un encuentro, dos culturas.

Poco después, la atracción se la llevó un mapa en tonos marrones, con el título de la obra y el recorrido en un mapamundi desde el viejo continente, hasta Puerto Gaboto. Los asistentes mojaban su pulgar en la tinta de una almohadilla y colocaron sin pausa sus huellas. Siempre distinta, en el sitio donde preferían. Al cabo de unas horas todos con su identidad única, fueron parte. Las sillas vestidas de blanco que ocupaban el enorme salón dejaron en evidencia las trescientas localidades colmadas de la primera noche.

En una hora y 20 minutos aproximadamente, las miradas estuvieron atentas. Canciones de aquí y allá. Músicos en vivo que variaron ritmos y cantantes. La danza dibujó los encuentros necesarios, para que todos los ingredientes generaran un gran show. Los aplausos invadieron las postas de cada encender y apagar de las luces. La ropa, los efectos, los silencios, las interpretaciones. El balance sorprendió.

Cada uno de los artistas, de los colaboradores, de los pensadores vive en la localidad, lo que redobla la apuesta. A principio de año la comuna invitó a formar parte de un “grupo de cultura” hoy conformado y dando sus primeros pasos concretos. Asistieron muchos vecinos, pero otros tantos se fueron agregando con el correr de los días y conociendo la propuesta. Lo que en algún momento sonó a una gran locura, se convirtió en un espacio de contención de muchos, que fueron construyendo cada una de las escenas.

La idea es de Victor Chenna, músico reconocido de la región, quien se lució en la realización de la obra poética musical “Con algo por decir”, originaria de Maciel. Se sumaron profesores de danza, cantantes, grupos locales y sueños sueltos. El resultado se percibió en la emoción de los vecinos, en los abrazos fraternales, en las lágrimas en los ojos, en el debate de los chicos, en los comentarios de las esquinas.

El Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia apoyó la iniciativa con fondos, al igual que la comuna local y varios comerciantes regionales. Al culminar la primera presentación, Chenna dialogó con La Capital y afirmó: “Este proyecto, con este gran despliegue, es viable en la medida que tenga apoyo oficial”. Y agregó: “En estos tiempos, estas cosas son posibles, juntan a la gente. Nos hace poner una ropa, nos hacen encontrarnos con amigos, nos unen. Y la gente se va contenta. Entonces ¿Qué más?”, preguntó a modo de remate.