María Belén tuvo la tan ansiada cirugía para tratar su cáncer de mamá este jueves y fue un éxito. Hasta último momento había dudado y pensó en cancelar la operación porque la obra social no se la cubría y ella no la podía afrontar económicamente, pero decidió no resignarse y seguir en la lucha. En paralelo, la región inició una cruzada solidaria para ayudar a que la vecina de Puerto Gaboto siga su tratamiento y pueda apostar a una mejor calidad de vida. “Sacamos hasta de donde no teníamos, pero lo de la obra social fue una vergüenza”, lamentó la mujer.

“Fue algo muy difícil. A último momento la obra social no se hizo responsable y prácticamente hizo abandono de persona”, enfatizó María Belén en diálogo con IRE y confió que tuvo solo media hora para decidir si cancelaba la cirugía o se hacía cargo de su costo. Estuvo a punto de desistir porque no llegaba a juntar el dinero que le faltaba, pero decidió seguir en lucha y ver cómo le encontraba la vuelta a lo económico. 

Ahora se encuentra recuperándose en postoperatorio, pero la mujer confió que los profesionales le dijeron que la cirugía salió bien. Extirparon todos los tumores en ambos pechos y ahora resta esperar y constatar que hayan quitado todo, según explicó. 

Y abundó: “Se encontraron con una metástasis en un ganglio. Ahora hay que esperar la biopsia para saber qué tipo de célula cancerígena había para dar con el tratamiento adecuado, pero ya tenía anticipado que después de la cirugía tenía radioterapia y quimioterapia por un año más y unas vacunas que me colocan para estar en menopausia, hasta ver si más adelante se puede hacer la cirugía para retirar los ovarios”

“Jamás pensé que mi obra social me hiciera esto”

En cuanto al periplo con la obra social, la vecina contó: “Suponía que me iban a cubrir la mitad, pero es una vergüenza que el médico auditor haya autorizado una cirugía de seis horas y pagar 42.500 pesos para cuatro médicos. Por un momento pensé en cancelar, pero me prestaron el resto”.

“La obra social nos dio una mala jugada a último momento, pero gracias a un gran profesional, el doctor Alvarado, que estaba decidido a realizar la cirugía, se pudo. De lo contrario, con una metástasis positiva en el ganglio se hubiera empeorado aún más la situación”, agregó.

También explicó que pensó en acudir con un abogado y pedir un amparo, pero la situación se podría resolver pronto, o podría tardar más de un mes. Pero el tiempo es crucial en la situación que está atravesando. “Gracias a Dios salió todo con éxito”, agradeció.

Región solidaria

Los vecinos de la región se enteraron de la situación que estaba atravesando la vecina de Gaboto y rápidamente decidieron organizar una cruzada solidaria para ayudar a ella y a su familia, que lo dieron todo para seguir adelante. 

“Me enteré de la colecta hoy a la mañana, porque ayer cuando empezó yo estaba en quirófano y luego con anestesia encima. No me gusta molestar a la gente. Vengo hace un año aproximadamente con quimio y jamás pensé que mi obra social me hiciera esto a horas de la cirugía. Me pusieron entre la espada y la pared”, comentó la vecina.

Y continuó: “Quiero agradecer a todos los que aportaron con su colaboración, sea compartiendo, rezando y pidiendo por mi salud o económicamente. Quienes están pasando una situación así, nunca pierdan la fe y las esperanzas. La mejor medicina es una actitud positiva y rodearse de todo lo que te sume y no reste”.

“Estamos acostumbrados a que cuando escuchamos la palabra cáncer, creemos que es una sentencia de muerte, pero no es así. La ciencia avanzó mucho. Yo tenía un cancer agresivo y la metástasis más agresiva, pero no hay que perder la fe y dejar que la cabeza no juegue en contra”, finalizó.