Nuevamente una vecina de la región denunció la falta de preparación del sistema sanitario para los casos de covid, señalando las dificultades para conseguir un traslado en ambulancia y el trato que le dieron a su pareja que, por un cuadro de neumonía, requería internación: “Lo dejaron en la puerta del sanatorio como a un perro”.
En diálogo con IRE, la vecina de Puerto Gaboto confió que su pareja fue diagnosticado con la enfermedad viral el pasado 28 de octubre. Se trata de un efectivo de la Policía de Investigación que trabaja en Rosario y estiman que pudo contraer el virus allí.
El hombre presentaba agitación, tos y mucha fiebre y de acuerdo contó la vecina, profesionales de la salud sugirieron su traslado, por lo que comenzó a movilizarse para conseguir una ambulancia que preste el servicio.
“Es triste tener que luchar para que te brinden la ambulancia cuando realmente la necesitas. Esperar para que te trasladen con un auto particular desde tu casa al hospital es vergonzoso y mucho más esperar si deciden trasladarte sin ningún estudio previo”, dijo en su descargo.
Y continuó: “Después de tanto rogar la ambulancia lo llevan a Rosario, lo dejan tirado en el patio de la clínica y se fueron. Tuvo que caminar 10 cuadras, agitado y con fiebre para conseguir orden de consulta y bonos”.
Una vez que lo atendieron, le diagnosticaron neumonía y lo enviaron a su casa para continuar con su tratamiento, de acuerdo contó la vecina. El domingo volvió a levantar fiebre y el lunes lo volvieron a trasladar a Rosario de la misma manera, solo con el chofer de la ambulancia y dejándolo en la puerta del nosocomio.
“Fue desesperante, lo hice público para recibir ayuda. Temía mucho por su vida y encerrada con mis hijos, también con covid, no sabía qué hacer. Es muy triste que nos traten como animales”, manifestó la vecina.
Afortunadamente desde la comisión del SAMCo lograron conseguirle una cama en el Sanatorio Británico, donde permanece internado. “Es triste tener que llegar a todo esto cuando supuestamente estábamos preparados. Llega un momento en que solo te sentas en la punta de la mesa a llorar, sin saber qué hacer”, expresó.