El Jueves 8 de junio a las 17:00 horas Don Blas Jaime, considerado por la Unesco como el último chaná parlante, se hará presente la Exposición de Arqueología, Paleontología y Muestra de los Talleres de Recuperación de la Alfarería del Litoral, Cosmovisión, Cultura y Lengua Chaná, que se podrá visitar de manera libre y gratuita del 6 al 9 de junio en el Centro de Jubilados Nacionales y Pensionados.
El idioma Chaná era la lengua más sagrada en esta zona, acá vivían miles y miles de Chaná y cuando llegaron los colonizadores exterminaron la raza autóctona y los sobrevivientes del genocidio español, se diseminaron por el resto del teritorio, invisibilizados.
La ciudad de Victoria, Entre Ríos, tiene su nombre gracias al genocidio se fue silenciando el conocimiento ancestral, incluso algunos idiomas de tribus originarias, como el Chaná.
El último escrito en lengua chaná data de 200 años atrás, y en el año 2005 apareció un hombre en Entre Ríos, que pedía por radio alguna otra persona que hablara el dialecto como él, para poder resurgir el lenguaje. Ya que a Blas Jaime, de niño le prohibieron hablar su lengua nativa por temor a venganza o aniquilamiento, y no encontró a nadie que hablara la lengua.
Don Jaime fue sometido a pruebas, y se comprobó que es el único transmisor de su lengua nativa, el último Chaná parlante del mundo. “Es un honor tener en Puerto Gaboto, a este hombre Don Blas Jaime, quien estará el viernes en el acto por el día de Municipios y Comunas”, dijo Maxiliano Leo, maestro de la Escuela Primaria de Puerto Gaboto y agregó: “Desde ayer hasta el 9 de junio, invitamos a que vengan a reencontrarse con su más primitiva historia”.
El maestro organizador de la muestras, repensó: “Vivimos educados en la visión europea, se festejaron los 500 años del inicio del genocidio donde murieron 20 de cada 19 nativos”, y anadió: “El nivel de individualismo en una sociedad que nos encierra cada vez más, de estar solos y arreglrarnos como podemos. Y de pronto esta mirada ancestral, de comunidad, la visión aborigen es la visión del buen vivir, ellos nos proponen volver a la ronda, a la asamblea, al amor a la naturaleza”.
“Comencemos a cambiar el paradigma, como los pueblos nativos, que vivieron más de ocho mil años en comunión con la naturaleza”, pidió Leo y relató: “Los chicos de la escuelas serán los guías de la muestra, surgió de elllos, el querer contar cómo se desarrollará la msma. Desde las escuelas, debemos dejar de atarnos tanto a los contenidos que bajan desde Buenos Aires, y escuchar las necesidades de los alumnos, cuáles son las inquietudes, desde su naturaleza humana”.
“Los invito a conocer esta muestra, es el primer paso para desaprender. Acá está lo que te escondieron, descurbrís la historia, de lo que nos faltó aprender, hay un camino por donde empezar a transitarlo”, sugirió Leo y concluyó: “Parte de la muestra, es el trabajo del taller de cerámica y lengua chaná dictado en Timbúes”.