Contemplando el vacío que existe en los hogares zonales actuales para patologías específicas dos familias se pusieron en acción y abrieron en mayo una nueva sede. Todos hasta el momento trabajan adhonorem.
Norma Arnese es vecina de Oliveros y una de las protagonistas de este emprendimiento, al ver las necesidades y falencias en las zona para este tipo de albergues, decidió dar forma a esta gran familia que comenzó el pasado 1 de mayo. A raíz de una necesidad personal, por tener un miembro de su familia con discapacidad, quién fuera derivado a un neuropsiquiátrico, detectó esta necesidad de darles un apoyo y contención.
“La idea es cubrir la brecha que se genera entre los hogares para chicos con discapacidades y el neuropsiquiatrico, se genera a través de las patologías, donde los hogares ya no pueden aceptar a chicos que tienen problemas de conducta”, expresó Norma.
A raíz de esto iniciaron las gestiones para la contrucción y puesta en funcionamiento del Hogar con sede en Puerto Gaboto, hace más de un año que trabajan y recientemente quedó inaugurado el Hogar con Centro de día.
En este sentido, trabajan con un equipo de profesionales idóneos y capacitados apra bridar ayuda y contención quienes trabajan actualmente ad honorem; “A mí me gustaría que familias de la zona se acerquen, vean, yo le pudiera contar lo que aspiro a hacer, que es lo que quiero que se logre. Yo creo que sumando esfuerzos podemos lograr algo aún mucho mejor”, expresó Arnese.
La principal aspiración de una de sus fundadoras es: “Yo aspiro a que sea esto una gran familia, con el personal, los chicos y los dueños que seamos una gran familia, disfrutando los momentos que podamos saber y entendernos con el otro sin necesidad de la internación”.
IMÁGEN ILUSTRATIVA.-