Fabián Chilis es un vecino de Puerto Gaboto que siempre soñó con ser chofer de Tata Rápido, un deseo que compartía con su madre. Hacía más de 15 años que conducía los colectivos de Serodino SRL, pero la firma lo despidió en diciembre, luego de manifestar sus intenciones de cerrar. Tras casi un mes de conflicto, llegaron las buenas nuevas, el hombre fue incorporado a Tata y el sueño se cumplió: “Me quebré como un chico”, expresó.
En diálogo con IRE, el conductor gabotero contó que comenzó trabajando en la empresa Cosentino Hermanos, donde prestó servicios durante un año. Luego pasó a Serodino SRL en 2007 y allí se encontraba trabajando hasta el pasado mes de diciembre, cuando la firma comenzó a recortar horarios y manifestó sus intenciones de salir de circulación.
En medio del conflicto y sin empleo, tanto él como sus compañeros se afiliaron a la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) seccional Rosario e iniciaron una lucha para recuperar sus puestos de trabajo. Fueron 20 choferes que durante casi un mes quedaron en medio de la incertidumbre, esperando una solución.
Afortunadamente las buenas llegaron y todos los trabajadores fueron reincorporados en dos empresas: Tata Rápido y Rosario Bus. Así, en la última reunión con UTA, les informaron a cada uno de los choferes en qué firma comenzarían a prestar servicio y cuando llegó el turno de Fabián, se quebró por completo al saber que su sueño de toda la vida se haría realidad.
“Me quebré como un chico. Los compañeros me abrazaron y aplaudieron. Siempre fue mi sueño entrar a Tata Rápido y el sueño de mi mamá antes de dejar este mundo. Gracias a Dios y a la UTA, entré”, expresó Chilis.
Y agregó: “Agradezco también a la empresa con mejor jerarquía, la número uno de la provincia de Santa Fe. Nos recibieron impresionantemente bien y nos hicieron sentir que ya éramos miembros desde hace rato. Fue muy emocionante para todos”.
A Tata Rápido ingresaron siete de los trabajadores despedidos, de los cuales uno es un mecánico de Serodino. El resto de los empleados fueron incorporados a la empresa Rosario Bus.
Ya con el sueño cumplido, el chofer manifestó: “Le agradezco a Dios, a la UTA y a Tata Rápido por darme la oportunidad de demostrar la clase de conductor que vengo siendo desde hace 17 años.También a todos mis compañeros con los que estuvimos haciendo fuerza frente a Serodino. Todos vamos a volver a trabajar”.