El pasado histórico de Puerto Gaboto no se remonta a la fundación del fuerte Sancti Spíritus. Va más allá. En la confluencia de los ríos Coronda y Caracarañá puede encontrarse rastros de presencia humana, es decir de cultura e historia, de hace 1500 años. Se trata de grupos humanos que poblaron el litoral paranaense y que subsistían alternando temporal y espacialmente la caza, la pesca y la recolección. Sus principales referentes étnicos eran los chaná-timbúes  y los querandíes. Sin dudas para nosotros, los gaboteros, los chanás-timbúes constituyen el primer eslabón histórico que conforma la identidad como comunidad.

La llegada a la región de la expedición de Sebastián Gaboto y su armada cosmopolita señala otro hito importante. Es el desembarco de otra cosmovisión. La Europea y Cristiana. Los 823 días que duró la fortaleza marcó el proceso de mestizaje y de aculturación que luego se extendería a todo el actual territorio argentino. Es ahí donde desde  la historiografía eurocentrica  podemos hablar “de los  primeros” hechos y sucesos ocurridos en nuestro suelo: señalando el primer asentamiento europeo, la primera misa, el primer astillero, la primera siembra y cosecha de trigo, etc.

El siglo XVI nos hizo protagonistas del arribo de las principales corrientes colonizadoras que surcaron las tierras “del Plata”. Así expedicionarios de Mendoza, de Garay, de Jerónimo Luis de Cabrera, entre otros, estuvieron visitando nuestro rincón escribiendo capítulos de la historia de la conquista y colonización de nuestro país. Dónde? Aquí en Puerto Gaboto, CUNA DE LA HISTORIA ARGENTINA.

Los siglos XVII y XVIII irán haciendo de nuestro pueblo un lugar de asentamiento de indios y mestizos quienes al amparo de frailes y misioneros cristianos  se irán mezclando. Y así nuestras naciones chanas, cara caraes, timbúes se funden con guaraníes y con calchaquíes y lules traídos en encomiendas desde el norte.  Así aparece en nuestra región la reducción de San Bartolomé de los chanaes en la desembocadura del arroyo de monje en 1616. En el año 1711 en el actual Puerto Gaboto existía la reducción llamada de  La Concepción o Los Toldos compuesta por 11 familias de calchaquíes que se salvaron de la peste de la viruela. Tanta importancia fue adquiriendo esta población mestiza que en 1720 se crea con sede en nuestro pueblo el Curato de Nuestra Señora del Rosario de Calchaquí, para algunos autores será el antecedente de la capillla del Rosario en 1725 (origen de la ciudad de Rosario).

La organización política, social y económica del país hacia la segunda mitad del siglo XVIII no será distinta en Puerto Gaboto. En el rincón de Gaboto la “vaquería” es la actividad principal que se complementa con la producción del río. Para protección  contra malones y bandidos se instala la Guardia del Carcarañá (fortín de 1716) al mando de Francisco Javier de Echagüe. La existencia del Camino Real y del Camino de las Carrestas da lugar a la aparición de las Postas: del río Carcarañá , del Paso del Carcarañá y la de Zabala (Monje).

El siglo XIX en su primer tramo mostrará a un Puerto Gaboto que subsiste como núcleo mestizo observando el paso de las tropas de Belgrano y de “las montoneras” federales que surcan el territorio tras los gritos de Independencia y organización federal. También con un incipiente desarrollo de la actividad de un puerto de cabotaje que utiliza la ruta más accesible y segura: el río.

La segunda mitad del siglo XIX hará de Puerto Gaboto un lugar pujante. Donde el modelo agroexportador, la instalación del puerto ultramarino, la llegada del tren, la existencia de una escuela de primeras letras, más el desarrollo económico que atrae inmigrantes y migrantes hacen de nuestro pueblo un faro en medio del proceso de recolonización de la zona. Puerto Gaboto, y su iglesia, se convierten en el centro de una región que puja por crecer y desarrollarse. Proceso que seguirá sin descanso hasta la crisis de 1930 que dará por tierra el modelo agroexportador y nos sumirá en el olvido y la desidia del poder político. Arrinconado entre los dos ríos Puerto Gaboto vegeta durante casi cuarenta años, como esperando despertar de un sueños eterno. Conviertiéndose en un “pueblo de pescadores artesanales” y perdiendo la memoria de la gloria pasada.

La década de 1970 y 1980 dos hechos señalarán otra vez un despertar gabotero. Así el mini turismo asociado a la maravillosa naturaleza y la apertura de una escuela secundaria comienzan a transformar y a despertar a generaciones de jóvenes gaboteros que empiezan a preguntarse QUE NOS PASO?.  Ese proceso que fue sembrado en la década de 1980 comienza a florecer en las primeras décadas del siglo XXI y sueña con proyectarse hacia los 500 años como una fuerza arrolladora que devuelva el empoderamiento a una sociedad no solo antigua sino rica en sabiduría y esperanzada en un futuro posible sin perder su identidad histórica. Identidad que es la génesis del ser nacional argentino, ni más ni menos.