Un año y dos meses después de que un grupo de trabajo estara a cargo del Club Nautico de Puerto Gaboto y previo a la inauguración de un mástil que serviría de excusa para mostrar lo realizado, de pronto el panorama cambió. Gruesas cadenas envolvían la puerta de ingreso, un fuerte candado y las contundentes palabras de Horacio Herrera, Presidente Comunal: “El club ha sido restituido, no se quien es usted, acá no se puede ingresar”. (más…)
“El club ha sido restituido, no se quien es usted, acá no se puede ingresar”
Un año y dos meses después de que un grupo de trabajo estara a cargo del Club Nautico de Puerto Gaboto y previo a la inauguración de un mástil que serviría de excusa para mostrar lo realizado, de pronto el panorama cambió. Gruesas cadenas envolvían la puerta de ingreso, un fuerte candado y las contundentes palabras de Horacio Herrera, Presidente Comunal: "El club ha sido restituido, no se quien es usted, acá no se puede ingresar". Precupados, desorientados, enojados. Las palabras fluyen de los miembros de la Comisión Directiva del Club Náutico que funcionaba con normalidad hasta el viernes. El Presidente del grupo de trabajo, Jorge Torres, apuntó: "Jamas el club recibió una cédula, una notificación, una carta documento indicando que había alguna cuestión en contra del establecimiento". Lo cierto es que hoy es un equipo de profesionales que trata de devolverle la institución. Siquiera los socios pueden ingresar. Torres hace un recorrido histórico para contextualizar la situación: "Nosotros comenzamos a trabajar a fines de 2013. Nos reunimos varias veces con el Presidente Comunal donde él nos dio una serie de puntos que quería que nosotros cumpliéramos, que no era ni más ni menos que volver a la institucionalidad y legalidad el accionar del club". Además, determinó: "Nosotros cumplimentamos todo: con balances, con la inscripción del club como empleador, y de los empleados en blanco, también le entregamos el canon del 20% de la cuota societaria". Mirando hacia atrás en las condiciones en las que encontraron un club a punto de desaparecer y lo realizado en estos catorce meses enumera la reactivación de la personería jurídica, el circuito cerrado de televisión apostando a la seguridad del club y de las embarcaciones que se depositan, pero fundamentalmente una alianza con Prefectura Naval Argentina, siendo designada como única sede después de prefectura para dar cursos de conductores náuticos. Con la mirada dura Torres determinó: "Quiero dejar en claro que se hace totalmente responsable a la comisión comunal por la situación de las instalaciones del club y el patrimonio de los socios que se encuentra dentro". Reclamando la legalidad del procedimiento este grupo de trabajo confía en que la justicia le va a otorgar la potestad del predio y así continuar con su labor.

