La sequía propone un escenario complejo, que se agudiza con las quemas en los humedales del Delta del Paraná. Pero según el registro del control de Fauna, los animales en completo peligro, también sufren de depredación de cazadores que venden su carne de manera ilegal.
En diálogo con IRE, Daniel Ojeda Medina, jefe de la Sección Ecológica de la Policía Provincial, detalló: “En Gaboto en la parte de islas hay varios arroyos que están secos, ahí se generaron dos pozos en los que había un centenar de yacarés”.
Varios visitantes preocupados le alertaron a las autoridades sobre la situación, pero luego de evaluarlo confiaron que “no había inconvenientes por los animales porque pueden vivir hasta dos años sin agua. Le explicabamos a los vecinos que nos llamaban que los yacarés buscan la manera de subsistir cazando pájaros, incluso en el lodo pueden vivir bien”.
Pero, el contexto se complicó según confió Ojeda: “El tema fue cuando nos alertaron de cazadores, nos contactamos con Los Pumas y Parques Nacionales. Hicimos un operativo en las islas, recorrimos los pozos y verificamos que de 50/60 yacares que tenía cada sector: Uno estaba vacío y al otro le quedaban unos diez”.
La depredación fue un golpe para las autoridades que confiaban en el cuidado colectivo medio ambiental: “Eso nos indignó, y comenzamos un operativo para detectar los puntos de venta ilegal de carnes. El yacaré lo cazan al igual que al carpincho, que hicieron una masacre también, para vender como carne o para los locales gastronómicos”.
En ese marco hicieron varias visitas de puntos en Puerto Gaboto y en Maciel, donde quedó una persona imputada “por venta de carne de carpincho”.
Imagen ilustrativa.