José Abraham, Presidente comunal de Pueblo Andino, asumió este domingo sin la presencia del ex mandatario, Juan Carlos Palotti, sino que dos miembros de la gestión anterior entregaron documentación que ya comenzaron a auditar. Con las primeras informaciones se mostró preocupado: maquinarias rotas presuntamente de manera intencional, falta de documentación, administrativas y modificaciones con los empleados comunales: 20 a planta permanente y 11 con contratos a un año y medio.
Abraham fue electo el pasado 22 de octubre y ya cumple funciones en la Comuna local, al momento del cambio de mando se mostró decepcionado: “En primera instancia el actuar en el traspaso de mando, fue bastante penoso, previamente hemos estado intentado tener un diálogo para ver de que manera se realizaba este acto y nunca lo obtuvimos”.
Por otro lado, desde el nuevo grupo de trabajo, ya están trabajando junto a profesionales para determinar el estado actual de las cuentas comunales: “Hay cuentas que no cierran, cosas que faltan, números que no dan por un lado. Si bien al vecino le interesa saber cómo está administrativamente la comuna, el vecino necesita el servicio”, enfatizó Abraham.
Y agregó: “Veremos cómo saldremos de esta. Pero creemos que es un mal traspaso de gestión, una mala actitud de la actitud del saliente, son cosas que tal vez haya que olvidar porque si no seguimos estancados y no vamos a progresar”.
Seguidamente, reclamó por la gran cantidad de empleados nuevos en planta permanente sumados en la última semana: “Decidieron incorporar veinte personas a lo que es planta permanente y once por un contrato de un año y medio. Un despropósito total, se que hay situaciones que van a ser incomodas pero vamos a tener que rever”, sentenció Abraham y agregó que a muchos empleados comunales se le subió el número de categoría de manera estrepitosa.
“Todo comienzo es difícil, los arranques cuestan, pero vamos a seguir trabajando como lo hicimos estos años, vamos a ir por la paz y la unión que hace tanto tiempo esperamos y ansiamos”, cerró Abraham para llevar tranquilidad al vecino.