Tras dos años sin actividad, a finales del 2016 las promesas de trabajo se efectivizaron y volvió a salir humo por la chimenea de la Papelera Andino. Hoy avanza con 60 empleados, incorporando nuevos y con vistas a más tecnología para generar ya no sólo materia prima, sino un producto terminado para ofrecerlos a la región a un precio competitivo.

“Costó mucho  trabajo, hubo muchas cosas que  hacer, tuvimos que arrancar cosas de cero, dado el estado de abandono por el paso del tiempo, pero gracias a Dios la planta está funcionando 24 horas, la máquina produce sin ninguna falla, el panorama es alentador”, dijo el empleado, Marcelo López.

Respecto al personal que trabaja en la fábrica, se han incorporado operarios en la parte de mantenimiento: “Justamente ahora luego de poner avisos en los distintos medios, estamos en la parte de análisis y selección de personal, para mantenimiento”, expresó López.

Por otro lado, estan trabajando en pos de mejorar las instalaciones de la fábrica. “Estamos en la primera etapa, del relevamiento catastral del plano antiguo de la planta, para futuras ampliaciones” y agregó: “La idea es terminar el producto acá para conquistar el comercio local”. 

En referencia a la situación gremial actual, López advirtió: “La Comisión provisoria y normalizadora, sigue funcionando con el asesoramiento de la Federación del Papel, lo que se espera es que se cumplan los plazos estipulados por el estatuto del Sindicato de Andino para que cuando llegue la fecha se hagan elecciones y ya se pueda nombrar una nueva Comisión definitiva que respete los derechos de los trabajadores”.