Ayer se produjo un extraño suceso en Pueblo Andino. Autores ignorados entraron al espacio común y vandalizaron dos tumbas. Lograron romper una de ellas pero no pudieron abrir el cajón, a la otra apenas le sacaron parte del frente.
Quien se percató del daño fue el cuidador comunal, que apenas alertó lo sucedido se comunicó con las autoridades locales. El objetivo es incierto, y hasta los sitios vandalizados datan de por lo menos veinte años atrás.
La peor parte se la llevó el lugar santo de Aleja Medina, quien murió en 1995. Porque lograron atravesar la primera tapa cobertora e ingresar hasta el cubículo donde descansa su cuerpo. Pero el cajón no pudieron abrirlo.
Asimismo intentaron abrir otro sector, donde sólo rompieron la primera etapa de marmol. Allí queda constancia que utilizaron un barrote para hacer fuerza y dañar el compartimento vertical.
Cabe destacar que los panteones cuentan con materiales resistentes, tanto en el cerramiento como en las cajas donde se encuentran los difuntos. El misterio ronda en el objetivo que tuvieron para realizar semejante hazaña.
Desde la comuna se comunicaron con los familiares y la policia apenas el encargado dio aviso. Enfatizaron que ya se reparó una parte dañada, pero que la más afectada fue retirada y puesta a consideración en el despósito debido a que los familiares esperan autorización para su cremación.