Las imagenes dan mucha tristeza. El área natural protegida esta siendo víctima del fuego desde el viernes y pese al intenso trabajo del fin de semana, recibió el año nuevo con intensas llamas que sigue arrasando todo a su paso. La zona de cenizas ya alcanzó las 100 hectáreas. 

De acuerdo al último parte oficial consultado por IRE durante la madrugada, alrededor de las tres de la mañana el fuego cruzó a un sector donde no se habia podido hacer un corta fuego, por lo que con ayuda de vecinos agropecuarios se realizo un arado de todo el perimetro para contenerlo.

La esperanza llegó pasadas las cuatro cuando comenzó a llover, “no es mucho pero esta ayudando”, dijo el jefe del cuerpo activo Joaquin Cabrera. La sostenida llovizna es un alivio para tanto trabajo y desastre natural. 

A las 11 de la mañana, el cuatel de Pueblo Andino llevó adelante la última recorrida en el terreno y confirmó que sólo hay focos activos en zonas donde ya se quemó por lo que consideran que no hay riesgo de que se siga propagando.

No obstante a las 14 horas llevarán a cabo otra visita para evaluar como sigue. Si bien la lluvia es positiva porque ayuda a sofocar, también es cierto que genera en paralelo complicaciones para el ingreso con vehículos.

Bomberos de toda la región trabajaron desde el viernes a las 15 para tratar de contener el foco igneo y devolver la tranquilidad a la zona. Acudieron voluntarios de Serodino, Oliveros, San Lorenzo y Fray Luis Beltran, también zapadores de San Lorenzo.