Una multitud volvió a elegir la plaza principal frente a la sede comunal para abordar la problemática de la inseguridad. Luego de la reunión del lunes hubo robos y tentativas, con detenciones. Pero más allá de los resultados positivos, a las pocas horas las personas recuperaron la libertad y la situación volvió a indignar a los vecinos. Planean manifestarse frente a fiscalía. Un grupo luego cortó la ruta.
El semicirculo volvió a formarse con alrededor de un centenar de vecinos ayer a las 19 en la plaza principal. Se turnaban para hablar, contar sus experiencias y cuestionar la situación. Luego de una hora y media decidieron solicitar una audiencia pública con el fiscal Leandro Lucente. Tomó la inciativa para solicitarla el jefe comunal, José Abraham, quien el lunes brindará una respuesta.
Luego, un grupo se dirigió hacia la ruta 26S y caminó con aplausos hasta frenar frente al paseo de artesanos en ruta 10. No faltó el ruido, los aplausos, las bocinas y el malestar se hizo sentir. El encuentro terminó con algunos disturbios que fueron rapidamente controlados.
En diálogo con IRÉ, el presidente comunal detalló luego de esta segunda reunión en cinco dias: “Se dieron una serie de delitos. Después de la reunión del lunes hubo dos en un día y cinco por la noche, con tentativa de robo, daños y vandalismo en las cámaras que estamos colocando. Se le pidió colaboración a la policía y cumplió, el fiscal libró una serie de allanamientos por esos delitos con resultados positivos, se encarcelaron a dos personas que estaban complicadas con esto, que eran cómplices, y se recuperó parte de lo robado”.
Pero, cuestionó: “El problema que tuvimos es que a las pocas horas los delincuentes estaban sueltos. A pesar de que quedaron imputados tienen un solo delito entonces el miedo social es entendible. Con una cuota extra de que siguen amenazando a las personas para que no los denuncien”.
Al tiempo que reconoció que esta vez no salió de la comuna el encuentro: “Nosotros no convocamos a esta reunión pero si adherimos porque estamos con el vecinos para buscar soluciones, para hacernos oir, para cambiar las cosas”. Y enfatizó: “Hay que reformar las leyes, los vecinos tienen la intención de hacer justicia por mano propia que es más grave todavía. El camino no es la violencia, aunque entiendo la impotencia”.
Sobre los pasos a seguir, Abraham culminó: “Vamos por una tercera reunión, esperando que el fiscal nos atienda, para ver de qué manera podamos hacer que las localidades que atravesamos por esto tengamos una chispa de seguridad y no le estemos liberando los espacios a los delincuentes”.