Hoy se cumplen 30 años de la peor tragedia de la región. Un accidente que se grabó en la memoria de la comunidad, luego de que diez chicos murieron cuando viajaban en un auto que fue embestida por un convoy del Ferrocarril General Mitre, en Pueblo Andino. El terrible hecho fue en 1992 y pese a que incansablemente se reclamaron barreras para el lugar desde entonces, aún no existen.

En el paso a nivel no había barreras, porque Ferrocarriles Argentinos había considerado que no había suficiente tráfico como para colocar una de ellas, pero a 30 años del hecho todo sigue igual y las barreras tan reclamadas todavía no fueron colocadas.

En el año 2018, otro accidente se produjo en el mismo lugar entre un camión y una dotación ferroviaria, derrumbando el homenaje que recordaba a las víctimas del fatal suceso. Luego se realizó la reconstrucción, con un detalle especial: Un reloj de sol cuya sombra marca la hora del momento del accidente. Además posee once luces que simbolizan a los 10 chicos y al papá fallecidos.

Además de recordar a las víctimas que regularmente iban a jugar al fútbol a Andino, el monolito sirve de alerta para quienes transitan la traza y cruzan esas vías, advirtiendo sobre la peligrosidad del lugar.

Puerto San Martín, Andino y San Lorenzo fueron recorridos por el dolor. Nueve de los niños viajaban permanentemente a esas prácticas y uno de ellos, Alfredo Wujkiw, había sido invitado en esa ocasión. Los otros eran Luciano y Fernando Niz, César Ojeda, Sergio y Daniel Sosa, Juan José Filacho, Luis Inveninato, Damián Mulé y Pablo Lemos, hijo del conductor Juan Carlos Lemos que falleció el 25 de mayo, después de haber estado internado desde el accidente.

El ente residual de Ferrocarriles Argentinos fue condenado por la jueza federal Nº 2 de Rosario, Silvia Aramberri, a pagar alrededor de 1 millón 500 mil pesos a los familiares de las víctimas, que debieron haber cobrado en 1999.