El Partido Socialista de Santa Fe dio ayer el primer paso para avanzar en uno de los proyectos más ambiciosos del gobernador Miguel Lifschitz: la reforma constitucional. El partido, en una reunión de la junta ejecutiva, resolvió darle impulso a la modificación de la Carta Magna con una agenda pública y política que deberá antes resolver varios escollos. Pero el propio, el que habitaba en su seno, ya quedó saldado.
El socialismo cerró filas en torno al mandatario provincial y acalló las voces internas que iban en sentido contrario.
La tarea para convencer al resto de los partidos políticos y a la sociedad sobre la necesidad de modificar la Constitución de 1962 quedó en manos de su secretario general, Enrique Estévez, y de su adjunto, Rubén Galassi. Se constituirá, para tal efecto, una comisión de trabajo “técnico-política” para alcanzar los objetivos reformistas.
Fuente: Notife